El mundo hizo hoy un simulacro de colapso cuando las pantallas de miles de ordenadores, de miles de empresas se tiñeron de azul. Ha sido el día en que el mundo se asomó al vértigo de la pantalla azul.
Los sistemas se bloquearon e íbamos informando en cadena del caos que se iba produciendo. Estos son pasajeros del aeropuerto de Palma, pero lo mismo ocurría en el Prat o en Barajas.
En todo el mundo más de 29.000 vuelos fueron retrasados y más de 3.000 cancelaciones en el mundo por el fallo informático. Hasta las dos de la tarde en España 105 cancelaciones y más de 3000 retrasos hasta las 14.30 de la tarde. Habrán sido muchos más.
Y en Berlín ha sido aún peor que en Barajas o en Palma, porque no salía ni entraba un vuelo. No sólo se vieron afectados los aeropuertos. Los pagos con tarjeta, servicios como Visa también cayeron, no llegaban los Bizum… los cajeros no daban dinero… hospitales de 7 comunidades autonómmas españolas presentaron incidencias… el caos, de aquí a Australia y en el Reino Unido Sky News informaba a sus espectadores de que tenía que dejar de informarles de la noticia del momento porque habían sido afectados por ella.
Todo hacía presagiar una ataque informático a gran escala. Una operación de las nuevas formas de guerra… pero todo ha sido mucho más vulgar. Alguien la ha pifiado. Tan poco épico y a la vez tan devastador. Un error humano que terminó instalado en millones de ordenadores de todo el mundo. Porque si en algo coinciden el 70% de los ordenadores del planeta es que tienen el mismo sistema operativo. El celebérrimo Windows de Microsoft. La megacompañía fundada por Bill Gates tiene un proveedor llamado Crowdstrike Falcon, su consejero delegado se llama George Kurtz y hoy se ha hecho muy famoso.
Un error humano se coló en todos los ordenadores mediante la actualización de su sistema de seguridad. Les suena el mensaje: ¿Quiere usted actualizar el software?… pues a través de esa actualización se coló el mal.
¿Cuál es la situación a esta hora? Pues muy complicada. Primero porque se ha producido el clásico efecto acumulación en los transportes que hace que incluso cuando se ha solucionado el fallo informático, el problema persista muchas horas después. Pero es que además… el fallo solo se puede solucionar manualmente, mediante la eliminación del archivo que lo ha provocado. De manera que hay mucha gente al borde del infarto hoy y acordándose del maldito windows y el maldito crowdstrike.
Y además nos ha hecho mucho más conscientes a todos de nuestra vulnerabilidad
El dispositivo hacía pensar que en lugar de una declaración se iba a producir una coronación. Qué desfile imponente de furgonetas policiales… los periodistas estabulados como si fueran ganado en una isleta de Plaza de Castilla… Al final no se produjo ni la coronación ni la declaración. Porque Begoña Gómez se ha negado a prestar declaración ante el juez Peinado.
Su abogado defensor invocó su derecho a no prestar declaración, el juez pidió solicitó la confirmación verbal de la investigada y así tantas preguntas volvieron a quedar sin respuesta. ¿Es una buena estrategia de defensa? Su abogado sabrá.
Por cierto, ayer en la tertulia hablábamos con Ainhoa Martínez, periodista de La Razón que conoce bien lo que bulle en el PSOE. Y contaba que había un creciente malestar por la falta de una estrategia política. Creían dirigentes socialistas que a ellos no les correspondían defender todo el día e incluso desde la mesa de la rueda de prensa del Consejo de Ministros a Begoña Gómez. Y que eso, en todo caso, correspondería a su abogado, el exministro de interior, Antonio Camacho, que tenía que hacer un mayor esfuerzo mediático. No sólo ejercer de abogado sino de portavoz. Ya lo ven… dicho y hecho… hoy Antonio Camacho está en incansable tournee mediática.
De qué se queja, de que la causa del juez no tiene un objeto concreto. Traducido: de que ahora ha incorporado a la causa a la Complutense por la posible apropiación indebida de un software de la universidad por parte de Begoña Gómez. Esta bien lo que hoy dice Miquel Roig, de El Confidencial, medio que empezó a destapar el caso Begoña.
Dice: «Cómo está evolucionando el argumentario pro-Begoña:
1. El Confidencial tiene manía a Sánchez.
2. El Confidencial y otros medios tienen manía a Sánchez
3. El Confidencial, otros medios y un juez tienen manía a Sánchez
4. El Confidencial, otros medios, un juez y la Complutense tienen manía a Sánchez
5. El Confidencial, otros medios, un juez, la Complutense y el PNV tienen manía a Sánchez»
Pero lo cierto es que el caso sigue huérfano de explicaciones. A menos que se consideren explicaciones estas teorías de la persecución que esboza el ministro de Justicia Félix Bolaños
El Gobierno está volcado en la defensa de Begoña Gómez aún si para ello tiene que movilizar a todo un ministro de Justicia para acusar a la Justicia de haber emprendido una cacería.
Esto decía Félix Bolaños. Pero ha habido otras declaraciones políticas.
La de Isabel Díaz Ayuso, en un acto en Rascafría, ha sido una de las andanadas más fuertes de cuantas se han lanzado contra Begoña Gómez.