EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "¿Demasiadas dudas respecto de Israel y ninguna respecto de Hamás?"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre la visita de Biden a Israel y el ataque del hospital de Gaza.

Rafa Latorre

Madrid | 18.10.2023 20:18

Enseguida nos vamos a Jerusalén, donde hoy ha aterrizado Joe Biden para una visita oficial que es crucial para el rumbo de la guerra en Oriente Próximo. Ya se ha ido, pero no ha ahorrado expresiones de apoyo a su aliado Israel. La visita tiene una importancia que trasciende a la región.

Por de pronto hay hoy un análisis en The New York Times muy pertinente por cuanto señala una confluencia que revela un nuevo orden del mundo. Mientras Biden acude a Israel, Putin visita China. El mundo se va reordenando o desordenando en una nueva configuración bipolar. La alianza militar y económica de Putin y Xi Jing Ping que tiene como socio principal a Irán, gran patrocinador de Hamás y Hezbollá. China está comprando todo el petróleo de Rusia e Irán que occidente sanciona. Bueno, tenemos también hoy al Ministro de Exteriores ruso, Lavrov, en Corea del Norte.

Joe Biden, presidente de la primera potencia del mundo libre, respalda inequívocamente a su aliado en Oriente Próximo. El programa de su visita se ha visto por completo trastocado por la tragedia en el hospital baptista, donde aún siguen recogiendo cadáveres después que ayer impactará un cohete contra él.

Tanto es así, tan marcada quedará su visita por este trágico suceso, que hoy lo que destacan todos los medios internacionales es su respaldo inequívoco a la versión israelí, que hoy ha presentado diferentes pruebas que ahora les detallamos de que el culpable de la masacre es un cohete lanzado desde un cementerio de Gaza por la Yihad Islámica. Un cohete que buscaba causar la mayor destrucción posible en Israel y que desvió su trayectoria hasta impactar en este hospital de Gaza causando numerosas víctimas.

Antes de nada, permítanme. Hay un principio básico en la vida y en este oficio que ayuda a preservar algo de crédito y que contribuye a evitar errores y es la cautela. Es incompatible, claro, con el entusiasmo y la euforia, que invitan a la precipitación. Otras veces erramos, pero creo que ayer cumplimos con nuestra labor cuando íbamos informándoles con toda precaución de lo que sabíamos y de lo que no, respecto de la tragedia en el hospital de Gaza.

Al final es tan sencillo como eso, decirle cuál es la fuente de lo que sabemos y que es lo que ignoramos. La primera fuente anoche de lo ocurrido fue Hamás. Ya les digo que se puede errar y es comprensible, pero hay algo que es imperdonable y quedó ayer al descubierto. Y es que era tal la ansiedad de algunos influencers, activistas, políticos y reporteros prestigiosos que ignoraron lo más básico, y lo malsano de esa ansiedad era que les proporcionaba un marco perfecto, una matanza que cargarle a Israel y con la que zanjar el asunto.

Hay algo que tiene Israel y de lo que carece Hamás y es una prensa crítica y una opinión pública que fiscaliza las actuaciones de su Gobierno

Pero el asunto no era tan fácil y deja una lección que convendría aprender. Si es que se quiere.

Claro que Israel es parte de este conflicto, pero hay algo que tiene Israel y de lo que carece Hamás y es una prensa crítica y una opinión pública que fiscaliza las actuaciones de su Gobierno. Hay una rendición de cuentas que a Hamás no se le va a exigir. Estos día se pone el ejemplo de Haaretz que ha pedido la dimisión de Netanyahu desde el mismo día de la oleada terrorista de Hamás y que siempre ha sido crítico con la política de expansión de asentamientos de Israel y con sus intervenciones militares.

El escepticismo es siempre saludable, pero choca bastante que gente que casi pedía que les pusieran en las manos los niños asesinados por Hamás para creérselo, difundiera al segundo acríticamente toda la versión de Hamás, incluido un recuento de víctimas imposible por el tiempo transcurrido. ¿Demasiadas dudas respecto de Israel y ninguna respecto de Hamás? Desde luego es poco recomendable si lo que se busca es contar la verdad, o al menos la verdad a nuestro alcance. Porque es verdad que el acceso a los hecho en un lugar como Gaza es extremadamente dificultoso.

La llama ha prendido y el combustible es la ira que Hamás pretende atizar

Les decíamos que la visita de Biden a Jerusalén tenía una importancia que trasciende a la región. Joe Biden tenía como misión declarada la apertura de un corredor humanitario para aliviar la situación que viven los gazatíes. Israel ha supeditado la apertura de ese corredor a la liberación de los 200 rehenes que Hamás mantiene secuestrados en sus guaridas. No parece probable por tanto que vaya a ocurrir. Desde luego, el presidente no ha ahorrado expresiones de apoyo a israelí en su guerra contra Hamás.

Las potencias occidentales han elevado el nivel de alerta antiterrorista por el temor a atentados de estos llamados lobos solitarios, porque en realidad da igual las pruebas que se presenten sobre la tragedia del hospital de Gaza. La llama ha prendido y el combustible es la ira que Hamás pretende atizar.

Hoy sin ir más lejos en Valencia hay un partido de baloncesto, que enfrenta al Valencia Basket con el Maccabi de Tel Aviv que está rodeado de excepcionales medidas de seguridad.