EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "No se entendería que un hombre tan dialogante como Zapatero no quisiera debatir con González"

El monólogo de Rafa Latorre en el que reflexiona sobre el viaje de Milei a España y la entrevista a Felipe González en 'Más de Uno'.

Rafa Latorre

Madrid | 21.06.2024 21:03

Está tan pendiente a esta hora la prensa argentina como la española, están escuchando ustedes a los periodistas del diario La Nación preguntándose cómo le irá en España a Javier Milei, es este otro conflictivo viaje que le ha traído a Madrid

El resultado del anterior ya lo conocen, el gobierno español retiraba a la embajadora en Buenos Aires, gravemente ofendido porque Milei había llamado corrupta a la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez. La embajadora no ha regresado y no lo hará mientras el Gobierno español lo solicite y el gobierno argentino le dé su plácet.

Quien sí ha regresado a España es Milei, era un viaje que estaba programado desde antes del anterior… en principio para recoger un premio de una fundación de la sociedad civil, estrictamente privada… solo faltaría… tratándose de la Fundación Juan de Mariana.

Pero el conflicto institucional estalló cuando Milei añadió un acto más en su agenda. Este sí un acto oficial, pues sería recibido en la Puerta del Sol, en la sede de la Comunidad de Madrid, por la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. Además le ha condecorado con una medalla sin demasiada importancia, como es la medalla internacional de la Comunidad de Madrid, pero que para el Gobierno de Sánchez se ha convertido en el símbolo de la deslealtad de Ayuso con el Gobierno de la nación.

El acto comenzaba hace una hora, con toda la expectación trasatlántica.

¿Acaso no sería interesante escuchar el contraste de ideas entre Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero? Ambos forman parte del mismo partido, ambos presidieron la nación desde la izquierda pero tienen severas y sonoras discrepancias sobre casi todo. Sobre la política internacional, la política territorial, qué es la izquierda y ambos ocupan un lugar muy distinto en los afectos de socialismo actualmente existente.

José Luis Rodríguez Zapatero se ha convertido en el fetiche de las campañas electorales y en el gran inspirador de la actual dirección de Ferraz. En cambio, el PSOE se ha ido alejando tanto de Felipe González que hoy se considera un huérfano político.

Zapatero mira con enorme simpatía a los regímenes bolivarianos de Iberoamérica y goza de tanta confianza de sus dirigentes que pertenece al selecto Grupo de Puebla. González considera que se trata de satrapías que atentan contra las libertades civiles.

En cuanto al nacionalismo y al propio socialismo, es evidente que fue Zapatero quien pilotó el cambio de rumbo ideológico con el pacto del Tinell y que hoy se culmina con una amnistía a los golpistas del procés, que González considera infecta. Sería interesante escucharles debatir sobre todo esto y así se lo ha propuesto hoy Carlos Alsina en Más de Uno. González ha aceptado inmediatamente.

Felipe González ha aceptado, ahora sería interesante que lo hiciera Zapatero. No se entendería que un hombre tan dialogante no quisiera conversar, debatir, departir, dialogar con otro socialista ilustre como es González.

Enseguida volvemos a esa conversación de Alsina con González en Más de Uno, porque además recientes acontecimientos la han dotado de renovada vigencia.

El juez Aguirre, un juez de Barcelona ha abierto una nueva causa por la trama rusa del ‘procés’ para investigar a Carles Puigdemont por traición. Esta es una pieza separada del célebre caso Voloh, por el que se investiga las conexiones de los líderes del procés con el gobierno ruso y que implica entre otros a Artur Mas, el abogado de Carles Puigdemont Gonzalo Boye y Elsa Artadi.

Lo delicado para Puigdemont es que el delito de traición no entra dentro de la amnistía que el Gobierno le ha procurado a cambio de sus votos para investir a Pedro Sánchez. Esto complica la impunidad prevista para el expresidente de Cataluña y desde luego su regreso a España. Justo el día además en que la Abogacía del Estado le pide al juez Llarena que deje de inmediato sin efecto la orden de detención contra Puigdemont.

La abogacía del Estado son los servicios jurídicos del gobierno, claro. Esto sí depende directamente del ejecutivo. De ahí que esté perfectamente alineada con las directrices que le acaban de escuchar al ministro de Justicia Félix Bolaños.

Porque aquí lo que se está produciendo es un choque frontal entre el Gobierno y los jueces. El Gobierno para procurar como sea impunidad a su socio de investidura y los jueces por impartir Justicia, que es a lo que se dedican a pesar de infectas amnistías.

Lo de infecta no es mío. Es un adjetivo que ha empleado un socialista. Bueno, nada menos que el fundador del socialismo moderno en España, Felipe González, que hoy ha tenido una larga charla en Más de Uno con Carlos Alsina.

Le preguntaba Alsina que qué le parecía la financiación singular para Cataluña. Y su impresión ha quedado perfectamente descrita porque hace tiempo que Felipe no se anda con demasiados rodeos en sus análisis.

La opinión que Felipe González tiene de la amnistía es conocida. Lo grave para él no es que sea inconstitucional, que lo es, sino que además supone obligar al Estado a pedirle a los delincuentes, mediante la confección de una ley hecha a su medida.

El monólogo de las ocho: "No se entendería que un hombre tan dialogante como Zapatero no quisiera debatir con González"