Ha sido un nuevo día de caos en el país que, según Óscar Puente, vive el mejor momento ferroviario de su historia. ¿Cómo sería la edad oscura? Se preguntaban los viajeros que se coagulaban hoy como plaquetas en las estaciones de Sants y de Atocha.
Así que estamos en el momento glorioso, mascullaban los pasajeros en tierra de alguno de los trenes que hoy no ha podido partir hacia su destino. A las 6:35, un tren sin pasajeros ha descarrilado en Barcelona, generando retrasos, tanto en Madrid como en Sants.
Esto ha dejado a multitud de damnificados tanto en Madrid como en Barcelona, a los que además no se les ha ofrecido un trato muy deferente. Las imágenes no eran precisamente las que uno imagina de la edad de oro del tren. Estaciones atestadas con gente sentada en los andenes, indignación por doquier y de vez en cuando pasaba un empleado con su megáfono para informar de que había problemas.
Caos en las estaciones de Sants y de Atocha. La acumulación de jornadas aciagas y de damnificados del tren ya sería motivo suficiente para una reestructuración total del Ministerio de Transportes empezando por su ministro, Óscar Puente, que encima solo tiene sarcasmo que ofrecer como única explicación.
Pero no parece que sea la deficiente gestión la que ha provocado el cese del presidente de ADIF. Porque además del caos en la gestión, está la investigación sobre la corrupción. Lo que ocurre es que Ángel Contreras lleva 10 meses en el cargo. 10 meses.
Desde luego el Gobierno español no tenía ninguna intención de ofender al régimen de Nicolás Maduro. Lo que ocurre es que una de sus ministras en un acto informal, en la presentación de un libro, utilizó una palabra que ha desatado una nueva reacción diplomática de Venezuela. Dictadura. Margarita Robles, habló de aquellos que huyen de una dictadura, y Maduro ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid y ha convocado al embajador español en Caracas.
Les decía que el gobierno no tenía ninguna intención de que esto ocurriera porque no ha dejado de contemporizar con la dictadura de Maduro. Margarita Robles empleó el idioma correctamente… porque cómo se designa al régimen que pone en fuga al ganador de unas elecciones. Cómo se designa al régimen que ha provocado que 8 millones de refugiados huyan del país.
ALBARES RNE DICTADURA
Esto que ha dicho jose manuel albares en RNE es la gatera habitual por la que se escapa el ministro de exteriores para no ofender a Maduro. Precisamente ese objetivo tenía la escenografía de cuidado desaliño con la que se recibió en la Moncloa a Edmundo González. Todo estaba perfectamente estudiado para darle al encuentro con Pedro Sánchez una atmósfera casual.
No hubo ni declaraciones, ni medios gráficos ni siquiera Sánchez se anudó una corbata. Y esto no es anecdótico porque formaba parte del mensaje que se pretendía transmitir. Todo tenía que sugerir informalidad.
Lo que está haciendo Venezuela es responder a cada gesto con una acción. Por eso no ha roto aún relaciones, porque eso se lo reserva por si a España se le ocurre reconocer a Edmundo
González como presidente electo. De lo cual el gobierno español no tiene la más mínima intención, le diga lo que le diga su Congreso de los Diputados.
El gobierno español quiere mantener un perfil bajísimo con Venezuela, nada que ver con Palestina. Con Venezuela prefieren que sea la Unión Europea la que marque el camino y es lo que parece que ocurrirá.
Muy probablemente, el Europarlamento aprobará la semana que viene un documento del Partido Popular Europeo en el que se exige«"Una orden internacional de detención contra Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad por las graves violaciones de los derechos humanos que ha cometido".
También Estrasburgo va a reconocer como presidente electo a Edmundo González. Algo muy similar, a lo que reclamaba aquel documento presentado por Andrés Pastrana a la ONU y que suscribieron 31 expresidentes democrácitvos incluido todos los expresidentes españoles vivos menos.
Igual que todos los expresidentes españoles se han reunido o se reunirán con Edmundo González menos uno. Mariano Rajoy y Felipe González ya lo han hecho y José María Aznar ha confirmado que lo hará breve. Quién no lo hará. Hombre, no hace falta llamar al inspector Magret para resolver este enigma.
José Luis Rodríguez Zapatero, que no ha dicho una sola palabra desde que Maduro robó las pasadas elecciones. O sea, desde las pasadas elecciones en Venezuela desparecieron dos cosas: las actas de la votación y José Luis Rodríguez Zapatero.
Lo que le reprocha la oposición al Gobierno es la pura incoherencia, no ya sólo porque ahora sí considera necesario esperar a un consenso europeo para actuar, al contrario que con Palestina. Es que cabe recordar que en Buenos Aires no hay embajador español, porque a la anterior la retiró España después de que Javier Milei llamara corrupta a la mujer de Pedro Sánchez.
