EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: ¿Está seguro el Gobierno de que la mayoría social está a favor de una amnistía?

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre el debate de investidura, las declaraciones de ERC acerca de la amnistía y el ataque de Pedro Sánchez al Partido Popular.

Rafa Latorre

Madrid | 25.09.2023 20:11

El Gobierno no suele hablar de la mayoría social. No suele, porque es un concepto incómodo para Pedro Sánchez, pero esta vez sí ha querido utilizarlo para despreciar la movilización de ayer del Partido Popular.

En realidad esta reacción es la mejor prueba que tiene el PP de que algo le ha salido bien. Puede que la movilización de ayer sea lo mejor (o más bien lo único bueno) que le ha ocurrido en este tiempo poselectoral nefasto para Feijóo, que mañana se dirigirá a la nación desde el Congreso al menos con un cierto chute de autoestima, que es lo que consistía lo de ayer. Una terapia de grupo.

¿Está seguro el Gobierno de que la mayoría social está a favor de una amnistía del procés para levantar un gobierno que dependa del prófugo Puigdemont?

El automatismo tras cada movilización es aludir a la escasa afluencia o al pinchazo de la convocatoria. Esta vez no ha sido así, sino que el Gobierno le contrapone la mayoría social, lo cual es un reconocimiento implícito de su éxito. Pero, además es una estrategia arriesgada. Porque es verdad que un acto político no tiene más representatividad que la que tiene. Pero, ¿está seguro el Gobierno de que la mayoría social está a favor de una amnistía del procés para levantar un gobierno que dependa del prófugo Puigdemont? Si así fuera resulta bastante extraño que no lo planteara a las claras en la pasada campaña electoral.

Si algo caracteriza a Pedro Sánchez es que no suele aludir a la mayoría social, porque de hecho él ahora mismo está negociando su investidura con una suma de minorías, que no es lo mismo. ¿Por qué? El hecho más revelador de este día, víspera de la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, ocurría en la comparecencia de la portavoz del Gobierno Isabel Rodríguez tras el Consejo de Ministros. Antes escuchaban un breve extracto, pero lo sustancial es este pasaje en el que el jefe de nacional de Onda Cero Juan de Dios Colmenero le hacía la pregunta correcta.

Isabel Rodríguez respondía a esta pregunta con una severidad extraordinaria un día antes del 23 de julio de 2023. Ya no. Pero, ni ella ni ninguno de los 11 ministros que se expresaron explícitamente contra la amnistía. Ni ella ni Pedro Sánchez, que se presentó a unas elecciones con la promesa de traer de Bélgica a Puigdemont para que respondiera de sus delitos.

En unas horas Alberto Núñez Feijóo se dirigirá a la nación desde el Congreso de los Diputados en una investidura que sabe fallida. Es un acto político, porque la política también es esto, buscar el tiempo y el lugar donde poder exponer tu programa y contrastarlo con el de tu adversario en el foro que mayor difusión te brinda.

Nadie ha desmentido a Junqueras y ahora Esquerra Republicana ha ido un poco más lejos

El periodista Fernando Garea lo ha escrito muy bien hoy en El Español. Sánchez se presentó a dos investiduras fallidas con muchos menos apoyos que Feijóo: en 2016 tuvo 130 votos y 126 en 2019 (creo que aquí se equivoca y son 124). Feijóo obtendrá previsiblemente 172. Pero esperen porque: En una de las investiduras fallidas de Sánchez, diputados del PSOE llegaron a mandar cartas a cada uno de los diputados del PP para pedirles la abstención.

El mensaje de Núñez Feijóo toda vez ha comprobado que no tiene una mayoría parlamentaria para la investidura ha cobrado un nuevo sentido. Si quieren llámenlo moción de censura. Lo que va a hacer es denunciar los planes que Sánchez ya está ejecutando para ser investido. ¿Ya está ejecutando? Sí. La denuncia callejera o institucional, periodística o política, del PP o del PSOE caoba, puede ser preventiva, pero desde luego no es precipitada. Porque no van a esperarse a denunciar los planes del Gobierno hasta que sean hechos consumados.

Pero, el otro día ya Oriol Junqueras hizo una afirmación que merecía una explicación del Gobierno y esa explicación no llegó. Lo que dijo Junqueras a las puertas del Congreso es que la amnistía no era una exigencia para la investidura sino para darle la presidencia del Congreso a Francina Armengol. Esto explicaría que desde entonces la artillería editorial del Gobierno esté planchando a la opinión pública con las bondades de una amnistía en la que nadie creía hasta el 23J.

Nadie ha desmentido a Junqueras y ahora Esquerra Republicana ha ido un poco más lejos. La portavoz de ERC, Raquel Sans, insiste en que “la amnistía se da por descontada” y ha asegurado que ya se ha producido intercambio de “documentos” entre las dos partes para diseñar ese perdón legal a los encausados del procés. Sans ha calificado estos textos como de “carácter técnico”, y ha afirmado que “la parte política ya está resuelta”.

Nadie la ha desmentido y es improbable que alguien vaya a hacerlo. Si es que el negociador Jaume Asens dice más o menos lo mismo a quien quiere escucharle y esta vez lo ha dicho en los micrófonos de la SER. Es decir, confirma que no el gobierno no está en una fase exploratorio o indagatoria. Sino que todo está más avanzado y esa es la razón por la que Sánchez habla con tal optimismo de su investidura.

El problema es que cada vez tiene más socios y más radicales

Los socios de Sánchez suelen presumir de ello. De llevarle siempre del ronzal a los lugares que él se ha negado a transitar. Lo suele decir Rufián. De que iba a aprobar los indultos. Ahora lo dice Jaume Asens, que no es cualquiera. Es el negociador. El hombre que acompañó a Yolanda Díaz a Bruselas. El problema es que cada vez tiene más socios y más radicales y por eso termina transitando lugares más indeseables. Siempre del ronzal, de acuerdo, pero el resultado es el mismo.

Ahora en Ferraz andan repartiendo argumentarios para preparar un plan B. Una ruptura de las negociaciones que condujera a una repetición electoral. Pero de verdad ¿puede decirle ahora a la gente que él en realidad está radicalmente en contra de una amnistía y quieren que Puigdemont sea juzgado? ¿Puede? Si ya incluso ha renegado de la acción judicial del procés. Políticamente la amnistía ya la ha concedido, otra cosa es que sea posible hacer una amnistía penal. O que el prófugo se de por satisfecho.