En la diplomacia la teatralidad es fundamental. Quiero decir, que tanto las en la diplomacia la teatralidad es fundamental. Quiero decir, que tanto las victorias como las derrotas necesitan de una escenificación y el rumbo de una guerra casi se puede percibir por la tonalidad de los discursos.
Es muy distinto el ánimo con el que un año después de comenzar la invasión se enfrentan al aniversario Joe Biden y Vladimir Putin. El primero ha paseado sus huesos por Kiev junto al presidente Zelensky en la imagen viva de que la capital de Ucrania es una ciudad asediada pero resistente.
Vladimir Putin en cambio se ha presentado ante el mundo como una víctima, lo cual no prefigura precisamente un discurso demasiado triunfal. La dramaturgia de Putin en este aniversario es bastante siniestra. En una intervención ante la Duma en Moscú, ha regurgitado la habitual melopea sobre la decadencia de occidente, la debilidad de las democracias liberales, la degradación moral de sus gentes… en el fondo fue el discurso justificativo de un hombre que nada tiene que celebrar. Desató una supuesta guerra de liberación de Ucrania y ahora libra una guerra por la supervivencia de Rusia
Lo cierto es que el balance un año después no puede ser más nefasto. Si pretendía ahuyentar a la OTAN de sus fronteras, lo único que ha conseguido es incrementar su influencia, y que países como Finlandia, que jamás se había planteado abandonar la neutralidad, ahora pidan ingresar en la alianza.
La amenaza más concreta, el abandono del tratado de desarme nuclear con Estados Unidos. Desde Polonia, donde se encuentra tras abandonar Ucrania, Joe Biden ha contestado al discurso del presidente ruso.
Amancio Amaro ha muerto a los 83 años. Un jugador habilidoso al que los defensas cosían a patadas y luego un señor revestido de un carisma muy especial y que no dejó de vivir con pasión lo que ocurría en en el Real Madrid hasta el final. Dicen que estaba al tanto hasta del juvenil C. Supongo que hoy habrá un homenaje sentido.
Hoy también hubo un poco de leña en la política. Entradas a la espinilla… goles en propia… No, no hay nada peor que utilizar símiles del fútbol para hablar de política. Es el fracaso del lenguaje. No lo permitan.
Por si alguien albergaba alguna duda, hoy el ministro de Agricultura, Luis Planas, las ha disipado todas en una entrevista esta mañana con Carlos Alsina en Más de Uno.
Creo que Luis Planas ha dicho que su posición es la del Gobierno o que él habla por el Gobierno o que la suya es la postura oficial unas cuatro o cinco veces en toda la entrevista. El resumen es que la intervención del mercado de los alimentos no funciona y por tanto Yolanda Díaz no se va a dar el gusto de limitar los precios, como ansía.
Planas ha expuesto dos ejemplos muy ilustrativos, como son los de Hungría y Argentina. El intervencionismo provoca escasez y un efecto contraproducente. Véase lo ocurrido con las leyes de vivienda en grandes urbes como Barcelona. Y ahora piensen lo que supone testar por enésima vez el intervencionismo en una industria que se ha comportado en estos duros tiempos recientes con una eficaz a prueba de pandemias. Es verdad que la tradición política de Yolanda Díaz podría conseguir que hubiera escasez de arena en el Sáhara, pero convendría no probar esa archiprobada capacidad, también con la comida. En cualquier caso, por mucho que Yolanda Díaz invoque un extracto de un artículo de la ley alimentaria, que tiene muchas salvedades, Planas parece que tiene el debate zanjado
Si siente algo en la espalda. Claro, se refiere Sánchez a los puñales de su propio grupo que desangraron a Pablo Casado hace un año. Él algo sabe de defenestraciones exprés de un líder político.
En cualquier caso, hoy Feijóo ha centrado buena parte de su labor de oposición en señalar a la ley trans como una fiasco legislativo muy similar a la ley del sólo sí es sí.
Ya saben que el Partido Popular ha anunciado que preparará su propia ley, dicen que contando con la opinión de las feministas clásicas, para sustituir la ya vigente ley montero. Cuando dicen feministas clásicas, se refieren a todas aquellas enajenadas del debate y que consideran que la autodeterminación de género pone en cuestión toda la legislación de igualdad y otras cuestiones como las que señalaba en esta pregunta parlamentaria que le ha dirigido hoy a Pedro Sánchez. Bueno, pregunta, en realidad son como 7 u 8 preguntas y se quejaba de que no le había contestado a ninguna de ellas.
Pero ahora que hablamos de fiascos legislativos. Ha tenido que venir desde fuera una señora llamada Monika Holhmeier para preguntarle al gobierno por uno de sus más infravalorados fiascos legislativos.
Monika Hohlmeier es la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario, o sea que viene a interesarse, como corresponde, por cómo y en qué se gastan los miles de millones de fondos europeos que ha recibido España.
Su reunión con la vicepresidenta Nadia Calviño ha sido muy tensa. Nada más empezar el encuentro le ha preguntado por la reforma del delito de malversación y la rebaja de las penas, pero es que es normal. Si Europa va a entregar miles millones en fondos públicos, pues le preocupará a alguien que se rebaja precisamente la pena por el delito de malversación.
A Monika Holhmeier le importa y lo ha preguntado. ¿Cómo valora la vicepresidenta la preocupación por la modificación del delito de malversación? Esa es la pregunta que se la he trasladado y no ha contestado. Y la vicepresidenta no ha contestado.
Holhmeier ya era para el gobierno persona non grata antes siquiera de aterrizarHolhmeier ya era para el gobierno persona non grata antes siquiera de aterrizar. Menudos briefings a los periodistas de confianza. Como si de una avara alemana se tratara. La avara bávara. Pues ha hecho una pregunta que el Gobierno, sencillamente no puede responder. Uno de los fiascos más infravalorados del Gobierno Sánchez: la rebaja de malversación, que no servirá para rehabilitar a Junqueras pero de la que seguro que se va a beneficiar algún corrupto y el rumbo de una guerra casi se puede percibir por la tonalidad de los discursos.
