Se acuerdan de las líneas rojas que en el suelo pintamos, pues olvídenlas porque las estamos borrando. Eso es lo que ha venido a decir hoy Félix Bolaños, negociador del Gobierno. Se levantan todas las aduanas para la amnistía, de manera que olviden todas las promesas de firmeza con las que Sánchez y la sanchosferas pretendía fabricar una épica al PSOE en la negociación con Puigdemont.
No… Escandalícense porque Feijóo haya fantaseado con indultos de condiciones imposibles que el Gobierno está confirmando a sólo unos días de la jornada electoral en Galicia que la amnistía completa o mejor dicho, integral, que es el nombre que es el término que le gusta a Carles Puigdemont.
El testimonio es de hoy. En Rac1, la emisora del Grupo Godó. Muy indicado por tanto. Se dan cuenta de que el Gobierno va pintando y despintando las líneas rojas a medida que Puigdemont se lo ordena. De manera que ni la investigación de los delitos de terrorismo en el procés, ni de la injerencia rusa en España, van a frenar la ley de impunidad que los socialistas preparan para pagarle al independentismo por la investidura de Sánchez.
Esta es una afrenta muy seria a varias instituciones y muy grave por dos testimonios en particular. El primero es la resolución del Parlamento Europeo ¡votada por los propios socialistas! en la que expresaba la profunda preocupación de la Unión Europea por las injerencias del Kremlin en las potencias occidentales, incluida por supuesto España. El Gobierno ahora propone una amnistía que paraliza la investigación del caso Volhov y Europa que opine lo que quiere.
Y la segunda afrenta es a la misma Fiscalía General del Estado. Oigan, es que ya no es Puigdemont. Es que hay 12 CDR sobre los que pesan sólidos indicios de que estaban configurando una célula para cometer atentados y esta afirmación no es fruto de investigaciones periodísticos. El propio Fiscal General del Estado lo admitía ayer en Mas de Uno de Onda Cero.
La desigualdad ante la ley y encima por un canje espurio de impunidad por apoyo parlamentario
Félix Bolaños ha confirmado en RAC1 que la amnistía será total o al menos eso pretenden lo socialistas si los jueces no consiguen evitarlo. Porque la ley consiste en eso, en invalidar las acciones judiciales y en extender un manto de impunidad que consagra la peor desigualdad posible. La desigualdad ante la ley y encima por un canje espurio de impunidad por apoyo parlamentario.
El escenario de las palabras del Rey también es muy oportuno. El Rey Felipe VI ha presidido este miércoles en Barcelona la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces, la número 72, y ha aprovechado el acto para defender la independencia de la justicia y el respeto por las resoluciones judiciales. O sea que tienen un significado especial por la forma y el ambiente.
Son obviedades, claro, quiero decir que son líneas de un discurso que en circunstancias normales serían perfectamente irrelevantes.
Miren hay una jurista de supuesto prestigio que ha explicado muy bien por qué una amnistía es inconstitucional. Se trata de Carmen Calvo. Lo que pasa es que tiene menos rubor que conocimiento y ahora pretende tapar con mentiras lo que dijo. Primero dijo que, en realidad, se refería a la proposición de ley que en su día presentaron los independentistas. Hoy ha cambiado de versión. Ha sido además en los micrófonos de Onda Cero. Dice que en realidad se refería al indulto general.
El discurso va mudando y mudando. No, mire. Usted dijo que la amnistía no cabía en la Constitución y ahora dice que sí que cabe. Y porque dice que sí que cabe va a ser la próxima presidenta del Consejo de Estado.
Alberto Garzón ha renunciado Acento porque a Yolanda Díaz le reventaba la campaña
Hablando de puertas giratorias. El caso de Alberto Garzón merece una reflexión. Que habría que plantear sin la demagogia con la que siempre la ha planteado Alberto Garzón. A Garzón lo quiso fichar Acento, había aceptado la oferta y ante el escándalo que se montó decidió renunciar. Escribió una carta muy sentida acerca de cómo la política consume a los que se acercan a ella. Claro, el problema es la naturaleza de Acento, que es una empresa de Lobying fundada por Pepe Blanco, que se dedica al cabildeo de distintos grupos de interés. Quién hace lobbiyng, pues las empresas de juego. O Marruecos. ¿Quién se emplea en Acento? Todo el espectro ideológico. Porque eso es lo eficaz. Poder presionar a la izquierda o la derecha. Él legisló contra las actividades de empresas como Acento. Aquí estamos ante una cuestión particular.
Pero, los políticos deben poder regresar a su actividad privada. Porque es la única manera de poder captar talento. Un profesional bien pagado del sector privado deja de ganar mucho dinero por emplearse en lo público. A menos que queramos gente capaz de convertirse en un guiñapo con tal de que le dejen presidir una comisión, hace falta abordar esto.
Pero vamos, que Alberto Garzón ha renunciado Acento porque a Yolanda Díaz le reventaba la campaña. Sin más. Aunque Yolanda Díaz ya sabe meterse sola en líos. Como en el que se ha metido con lo de Palestina. Ahora les cuento.
Antes sepan que… España ha hecho un movimiento diplomático junto a Irlanda para castigar a Israel por su ofensiva militar en Gaza. Pedro Sánchez y el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, han enviado una carta a Von der Leyen. En ella, ambos mandatarios piden a la Comisión que revise el convenio de asociación de la Unión Europea con Israel por las posibles vulneraciones del derecho internacional. O sea, que tratan de forzar la imposición de sanciones.
Y ahora lo grotesco. Que es que Yolanda Díaz quería irse de misión a Palestina por su cuenta. En primer lugar convendría saber que entiende ella por Palestina, porque según aquellos con los que se manifiesta su partido llega del río al mar, así que Palestina bien podría ser para ella Tel Aviv. Pero además, España tiene una diplomacia. Ella pertenece y hoy en el ministerio de Asuntos Exteriores hay un muy comprensible enfado, estupefacción, alucine, por el arrojo de Yolanda Díaz que ha decidido echarse la política exterior por montera y emprender por su cuenta una audaz misión diplomático. Luego está el contenido…
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