EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Page levanta Castilla La Mancha contra la humillante transacción que permite a Sánchez seguir en el Gobierno"

El monólogo de Rafa Latorre en el que reflexiona sobre la amnistía y los actos de campaña de las elecciones europeas.

ondacero.es

Madrid | 31.05.2024 20:22

Emiliano García Page no sólo habla contra la amnistía, también ha decidido actuar y suma a Castilla La Mancha a las comunidades del PP que recurrirán la amnistía por inconstitucional. Primero Javier Lambán se ausentó de la votación en el Senado y ahora Page levanta Castilla La Mancha contra la humillante transacción que ha permitido a Sánchez seguir siendo presidente del Gobierno.

Muchas veces hemos ridiculizado a Page por su tendencia a la bravuconada estéril. Seguramente era injusto o al menos ha conseguido resarcirse con esta decisión. Hay una leyenda que dice que Page podía dar orden a los diputados castellanomanchegos para que se sublevasen en el Congreso. El Comité Federal ya se encargó de purgar las listas para que todos los parlamentarios fueran de estricta disciplina sanchista.

Sí podía hacerlo y ha anunciado que lo hará: su compromiso consiste en defender a su región de "esta agresión a la igualdad" por encima de los intereses de su propia organización política así que Page ha anunciado que va a solicitar al Consejo Consultivo el informe preceptivo para poder presentar un recurso ante el Constitucional. Igual que lo harán Madrid, Aragón, Andalucía, Extremadura, Murcia, Castilla y León, La Rioja o Cantabria o Galicia.

No hace falta explicar porque esto duele tanto en Ferraz.

Por cierto que luego, sobre las diez menos cuarto, hablaremos con Francisco Camps, el expresidente de la Generalitat valenciana, que tras 15 años de calvario judicial ha sido definitivamente absuelto de todas las causas que pesaban sobre él. Es una historia interesante y sin duda la conversación también lo será.

La amnistía no ha provocado precisamente un examen de conciencia en el independentismo. Más bien lo que parece es que se ha desatado una euforia nacionalista que ha arrasado con los fastos de la victoria de Salvador Illa en Cataluña.

Hoy Carles Puigdemont se presenta de nuevo desafiante y plantea su nueva exigencia. La amnistía era solo el precio de la investidura. Si Pedro Sánchez quiere reiniciar la legislatura, ha de someterse otra vez. Es el chantaje perpetuo. Ahora dice Puigdemont que si el PSC no le inviste presidente, Pedro Sánchez no volverá a contar con los votos de Junts.

Es normal. Puigdemont ya ha conseguido la amnistía, ahora tiene que plantearse nuevos objetivos.

Su compañero de fatigas, el todavía forajido Toni Comín, candidato a las europeas, ha sido el encargado de ponerle voz al chantaje. Hace unas horas, Comín participaba en Bruselas en un acto para celebrar su victoria sobre el Estado gracias a la amnistía junto a Carles Puigdemont y uno de los coredactores de la ley, el abogado de Puigdemont Gonzalo Boye. Que se da la curiosa circunstancia de que se trata de un abogado con un historial delictivo aún peor que el de su defendido. No es habitual que esto ocurra… se pueden imaginar el regocijo de los tres. Qué bárbaro. Como si hubieran ganado la Champions.

En paralelo a su chantaje al Gobierno, Junts trata de recomponer las relaciones con Esquerra y es verdad que la amnistía ha favorecido un nuevo clima entre ellos. Veremos cómo afecta esto a las pretensiones de Salvador Illa de convertirse en presidente de la Generalitat. Cuenta hoy Articulo 14 que le ha ofrecido veintitantos puestos de salida a Esquerra si en una repetición electoral van juntos en una plataforma del tipo Junts pel sí… Veremos, por de pronto Marta Rovira, secretaria general de Esquerra dice que por ahora Illa no puede contar con ellos.

La amnistía ha sido… ¡mano de santo! Puede que Sánchez haya subestimado lo que podía ocurrir. Por mucho que él confíe en la amnesia social y por mucho que crea que esto le da igual a la mayoría de los ciudadanos… que la indignación es una cosa endémica de Madrittttt… no es verdad… a mucha gente se le dispara un resorte moral con esto de la amnistía y el espectáculo de todos los nacionalistas e independentistas celebrando en el Congreso su victoria sobre el Estado democrático les resulta repugnante.

Desde luego la conversación pública ha cambiado de tema y de tono y con ella la campaña de las europeas. El PSOE había conseguido imponer el signo del primer tramo de la campaña, sobre todo gracias a que tiene una cancillería con la que manejar la política exterior a capricho.

Todo ha cambiado ya y se percibe un notable nerviosismo en la caravana socialista. Por de pronto, los ministros han multiplicado sus actos previstos para tratar de levantar el ánimo. También porque quizás todos habíamos subestimado la gravedad del caso Begoña Gómez. Es que ayer, en el marasmo de la actualidad quizás pasó inadvertida la nueva entrega de las informaciones sobre las actividades de la mujer del presidente. Y parece el más grave de todos.

Hoy sabemos que no sólo pidió un software gratis para su Máster a tres grandes empresas, entre ellas dos participadas por el Estado, sino que lo registró a su nombre, que lo ofrece a través de una sociedad mercantil y que la Universidad Complutense le advirtió de que debía ponerlo a nombre de la institución académica.

Los ministros socialistas han multiplicado sus actos de campaña en un sobreesfuerzo por darle un vuelco a la situación. Alberto Núñez Feijóo prepara el acto estrella de la campaña con Úrsula Von der Leyen y no ceja en su ataque a un gobierno que ha consumado el peor acto de corrupción política con la amnistía. Pero que además tiene serios problemas con otros escándalos.

El monólogo de las ocho: "Page levanta Castilla La Mancha contra la humillante transacción que ha permitido a Sánchez seguir en el Gobierno"