EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Parece imposible que tras perder la cámara PP y Vox acuerden un Gobierno en Extremadura"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre las negociaciones después de las elecciones municipales del pasado 28M.

Rafa Latorre

Madrid | 20.06.2023 20:15

Lo que se ha hecho evidente en Extremadura es que los barones del PP tienen una autonomía casi absoluta para establecer cuál será su relación con Vox. Vamos a contarles lo que ha ocurrido en Extremadura y por qué lo más probable a esta hora es que vuelvan a repetirse las elecciones.

María Guardiola mostró desde la misma noche electoral sus reticencias a un pacto de gobierno con Vox. Aquí hablamos con ella unos días después del 28 M y en todas las entrevistas ella ha expresado sus discrepancias con la formación de Abascal y ha ido dibujando una serie de líneas rojas que prometía no traspasar. Ayer les contábamos que había trasladado a Vox un acuerdo de legislatura, que no de Gobierno, por el cual cedía la presidencia de la Asamblea Regional a cambio de sus votos para la investidura que fue rechazado.

El 28M ha dejado a Extremadura en casi un empate técnico. 29 PSOE 29 PP 6 Vox y 5 Podemos. Lo que escuchaban es la votación para presidir la asamblea. PP votó a su candidato y Vox votó al suyo, PSOE y Podemos sumaron sus votos y por eso la presidenta de la cámara es una socialista Blanca Martín. Es una una autoridad con mucho poder. Suyo es ahora el calendario. Ella es quien fijará la fecha de los plenos, quien propondrá a un candidato para la investidura y quien hará correr el reloj hacia unas nuevas elecciones.

Parece imposible que después de haber perdido la cámara ahora PP y Vox vayan a acordar un gobierno

Conclusión: parece imposible que después de haber perdido la cámara ahora PP y Vox vayan a acordar un gobierno. Además se han utilizado expresiones muy gruesas, que uno no puede devolver a su boca después de pronunciarlas. «Capataz del señor feudal», ha llamado María Guardiola a la voz cantante de Vox en las negociaciones que es Jorge Buxadé.

Tampoco conviene despreciar el papel que juega Buxadé en todo esto. Porque en Vox se está produciendo un proceso interno que resulta evidente a cualquiera que haya leído sus listas para las generales. Ahí han ganado los duros, lo que tienen un perfil más antiliberal y que priorizan el antiglobalismo y el nacionalismo a la cuestión económica. Gente como Buxadé que en su día dijo aquello de que él se arrepentía de haber pertenecido al PP y no a la Falange. Buxadé ahora reitera que su mano sigue tendida para encontrar un acuerdo de gobierno pero que no van a renunciar a tener consejeros en un ejecutivo autonómico para asegurar que el PP cumple sus compromisos.

Bueno, ¿y ahora qué? Hablemos de plazos. La presidencia de la Asamblea va a consultar a los grupos y previsiblemente programará una investidura de Guillermo Fernández Vara, que salvo sorpresa mayúscula y salvo que Vox decida abstener o votar a favor, será rechazado. Entonces comenzará a correr el reloj hacia unos nuevos comicios. Se celebrarían en todo caso después de las elecciones y con varias incógnitas: ¿Se presentaría Vara como candidato socialista después de haber anunciado que dejaba la política? ¿Cómo afectará al electorado del PP y de Vox la repetición? ¿Recogerá Guardiola algo del voto socialista por su crítica frontal a Vox?

Cómo afectará esta ruptura a las negociaciones pendientes para un gobierno en Baleares

Y la otra pregunta es cómo afectará esta ruptura a las negociaciones pendientes para un gobierno en Baleares, Murcia y Aragón. Por partes: Baleares parecía encarrilado, porque allí se ha elegido ya como presidente de la asamblea a un candidato de Vox. Este Gabriel Le Senne al que ahora le están sacando todo tipo de tuits comprometedores como esa teoría suya de que las mujeres son más beligerantes por carecer de pene. En cualquier caso, este tipo de nombramientos suelen el preludio de un pacto.

En Murcia, parecía que López Miras tenía una mayoría suficiente para reclamar un gobierno en solitaria a la manera de las segundas elecciones de Ayuso. pero Vox insiste en que ha de entrar en los gobierno, también cuando solo la distancia con el PP es amplia y a este solo le separan dos escaños de la investidura. Y en cuanto a Aragón la discreción está siendo la norma. Jorge Azcón ha visto cómo el acuerdo de la Comunidad Valenciana le trastocaba sus planes porque hacía que Vox se enardeciera y renunciara a investirlo sin un pacto de gobierno.

En lo que insisten en el PP es en que la Comunidad Valenciana es una excepción y que allí el pacto el pacto se alcanzó tan rápidamente y fue tan generoso con Vox porque había que superar un obstáculo llamado Carlos Flores. Este era el candidato de Vox y había sido vetado por el PP por su condena de hace dos décadas por violencia psíquica habitual contra su expareja.

Claro, para quitarlo de ahí, Vox tuvo que buscarle una salida y fue presentarlo a las generales por Valencia, entonces el acuerdo debía sellarse antes de que se publicaran las listas porque aquí nadie se fía de nadie. Como compensación se les dio más representación en el Gobierno, más aún de la que tienen en el Parlamento Regional, pero esto, insisten desde el PP, en que es una excepción motivada por las circunstancias. De manera que no esperen, dicen, que las negociaciones sean tan fáciles en otras regiones.

Ahora que ha nacido una estrella. María la extremeña, dice ella que le gusta que la llamen. Ha decidido jugárselo en un órdago que puede elevarla a los altares o hacerla caer con estrépito. Ahora que si algo se ha demostrado en estos tiempos convulsos es que se suele premiar el liderazgo cuando se expresa con firmeza y parece tener un rumbo claro.