EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "La política ha decidido que ha llegado el momento de la atribución de responsabilidades"

Rafa Latorre reflexiona en La Brújula sobre la gestión de la Dana, la imputación de Ábalos y el discurso de Biden tras la victoria de Trump en las elecciones de Estados Unidos.

Rafa Latorre

Madrid |

El monólogo de las ocho: "La política ha decidido que ha llegado el momento de la atribución de responsabilidades"

Cada año desde hace 21, La Brújula peregrina a León con la misma devoción del primer día. Aquí estamos un año más, en la impotente Casa Botines que es obra de Gaudí y que ya es un estudio más de Onda Cero. Luego nos ocuparemos un buen rato de las cosas y también hablaremos con su alcalde, que siempre que se pone delante de un micrófono de Onda Cero da una noticia que resuena de la Moncloa a Ferraz.

Creo que fue la última vez en Onda Cero León cuando le dio un giro vertiginoso a la trama del leonesismo cuando sugirió la posibilidad de una comunidad astur leonesa. Que Barbón debió decir, hombre pues es cuestión de estudiarlo. Bueno, luego le preguntaremos, por eso, por cómo están las cosas por León y también por su partido que en unos días inicia un proceso de reestructuración regional en el que algunos pretenden acabar con Luis Tudanca.

En cualquier caso deberían darse prisa si quieren hacer mudanza porque ya saben que Alfonso Fernández Mañueco ha presentado unos Presupuestos y Vox sigue diciéndole que no cuenten con su voto y quizás tenga la tentación de convocar unas elecciones anticipadas. Quién sabe...

Enseguida viajamos a los lugares devastados por la catástrofe, pero antes vamos a ocuparnos de algo. Ya saben que la política y la prensa, valga la redundancia, ha decidido que ha llegado el momento de la atribución de responsabilidades. El Gobierno central y la Generalitat están presentando versiones absolutamente contradictorias de las horas previas a la catástrofe.

Hoy le reprochan a Carlos Mazón que llegara tarde a la reunión de coordinación de emergencia porque se encontraba en una comida que se alargó. No ha aclarado con quien ha comido, pero sí confirma que llegó con la reunión comenzada.

Ahora, hay un testimonio que yo creo que es muy interesante por la cantidad de información que aporta, de forma aparentemente inconsciente. Se trata de la consellera responsable de Emergencias, la consellera de Interior y Justicia, Salomé Pradas.

Fíjense lo que dice. En primer lugar que se enteró de que tenía a su disposición un sistema de envío masivas de alertas minutos antes de que lo utilizara, cuando el agua ya estaba arrasando pueblos y municipios y arrastrando cuerpos. Pero es que además revela que fue avisada por el Secretario de Estado de Transición Ecológica, Hugo Morán. El ministerio de Transición Ecológica es el responsable de las cuencas hidrográficas y a esa hora situaba el peligro en la posible rotura de la presa de Forata, en el río Magro.

A esa hora, el barranco del Poyo era ya un arma letal con un caudal que bajaba a una velocidad vertiginosa y que era tres veces el Ebro y, sin embargo, en el Gobierno central, en el Ministerio de Transición Ecológica ubicaban el peligro en el río Magro y en la rotura de una presa. ¿Nadie va a responder por eso?

Desde luego no lo hará mañana en la sesión de control la vicepresidenta de Transición Ecológica, absolutamente desaparecida desde que conoce su nuevo destino en Europa. Inédita en esta crisis. ¿Sigue siendo vicepresidenta Teresa Ribera? Pues parece que sí. Bueno, más bien no lo parece pero hoy sabemos que su ministerio motivó la confusión por la que se pensaba que el daño más grave se produciría en Utiel-Requena y no en Paiporta, Massanassa, Benetuser, Aldaia o Alfafar.

Miren, han pasado nueve días desde la catástrofe y hoy se ha de conocer cuál es la evolución de estas zonas arrasadas. Lo ha hecho Rosa Touris, directora general de prevención de incendios, que es el único alto cargo de la Generalitat con experiencia en emergencias.

La verdad es que impresiona España. Parece siempre que estamos a punto de organizar una nueva guerra civil y, sin embargo, cuando adviene la catástrofe acudimos a socorrer al vecino una paciencia encomiable. A Alfafar no han dejado de llegar voluntarios y se espera que aún lleguen más el fin de semana.

De la crónica política hay noticias de Ábalos. Ábalos está solo, es cierto. Pero ahora está solo frente al Supremo. Por el momento lo único que le queda es el escaño y no lo va a dejar.

La actualidad es tan vertiginosa que quizás no se acuerden de que habíamos dejado a un señor llamado José Luis Ábalos al borde la imputación por el Supremo. Les leo lo que dice la resolución: "los hechos descritos, sin perjuicio de lo que pudiera resultar de la investigación, pudieran ser constitutivos, de acuerdo con la exposición razonada, de un delito de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, de cohecho y de malversación".

Esta es la situación del diputado Ábalos. Un hombre solo. Es cierto, es un hombre solo pero que seguirá sentado en el escaño. Porque su partido le podrá arrebatar todo, la militancia, el chófer y la comisión de Justicia, pero lo que no pueden arrebatarle por las buenas es el escaño.

Y también casi habíamos olvidado que en Estados Unidos hay un presidente que se llama Joe Biden. Es verdad que no está en su mejor momento y que la forma en que su partido le dio la espalda y lo forzó a renunciar a la candidatura fue un tanto humillante, pero siempre podrá reivindicarse como el único candidato demócrata que venció a Donald Trump en unas elecciones cuando se enfrentó con él.

Hoy Biden ha estado muy bien en el primer discurso pronunciado a la nación tras las elecciones porque pronunció unas palabras muy reconfortantes dados los precedentes.

Uno no sólo puede amar a su país cuando gana y ha de admitir la derrota con actitud democrática. En esto el contraste con Trump es notable. Trump todavía no ha reconocido la victoria de Biden e instigó la sedición y el asalto al Capitolio. Hoy, sin embargo, Biden le ha prometido una transición pacífica hasta que el próximo enero Donald Trump juré como presidente y pronuncie su segundo discurso inaugural.