EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "¿De quién habrá aprendido Ábalos esto de la épica del resistente?"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre el caso Ábalos.

Rafa Latorre

Madrid |

¿De quién habrá aprendido Ábalos esto de la épica del resistente?

Si lo raro es que se hubiera rendido. ¿Qué le esperaba fuera del Congreso tras entregar el escaño? Pues la muerte civil. En cambio, en el Grupo Mixto le espera la vida prometedora de la minoría de bloqueo. José Luis Ábalos ha decidido resistir y desafía al que fuera su partido, que ahora mismo no sabe cómo actuar.

José Luis Ábalos algo ha aprendido de su ex Secretario General, Pedro Sánchez. La principal es que la resistencia es una de las más elevadas virtudes de la política. La otra es que el público aprecia una buena historia. Y Ábalos se la está proporcionando.

En primer lugar, Ábalos no es un accidente. Ábalos ha sido el vértice del sanchismo porque ha ocupado el lugar clave del Gobierno y el partido. Él controlaba los territorios mediante su poder como secretario de Organización y como el ministro encargado de planificar la obra pública, además durante la pandemia era parte del mando único. De ahí la autoridad que se le suponía sobre la balear Francina Armengol o el canario Ángel Víctor Torres para imponer la contratación de mascarillas con un empresa que pasó de facturar 0 a facturar 53 millones de euros.

Por ahora, el juez ve indicio de que su asistente Koldo García incrementó su patrimonio de forma abrupta y antinatural gracias al cobro de mordidas ilegales de estas adjudiciaciones. ¿Está demostrado que lo hiciera por orden de Ábalos? No. Ábalos ni siquiera está imputado. Lo que ocurre es que entregar el escaño es firmar su muerte civil.

El problema es que quien le presenta a Koldo es quien firma la resolución de su expulsión del partido

En su partido dirán que hay una responsabilidad política en confiar en un personaje como Koldo, el problema es que quien le presenta a Koldo es quien firma la resolución de su expulsión del partido. Santos Cerdán, actual secretario de Organización socialista. En una resolución de seis páginas, el secretario de Organización, Santos Cerdán, apunta que su antecesor José Luis Ábalos podría haber incurrido en tres faltas muy graves por "actuación en contra de acuerdos adoptados por los órganos de dirección del partido", "abandono de cargo público" y "por "menoscabar la imagen de los cargos públicos o de las instituciones socialistas". Asimismo, indica que podría haber incurrido en una falta grave por "obstrucción a la labor y decisiones de los órganos del partido».

Otro problema es que nadie sabe a dónde va a conducir la investigación. El juez todavía no ha tomado declaración al considerado como cabecilla de la trama, el empresario Juan Carlos Cueto. Las detenciones y registros de la operación le pillaron en el extranjero y el juez lo ha citado para mañana.

Estas son las razones por las que el PSOE ha perdido por completo el control de la situación. Hasta hoy Óscar Puente parecía un hombre cortés. Es que le ha tocado a él oficiar el entierro de Ábalos. El problema de este sepelio es que estaba convocado desde antes de que se cumpliera el ultimátum y cuando llegó la hora, el muerto no estaba en el nicho, sino en su escaño.

De ahí los elogios algo desconcertantes con los que aún recubren su expulsión. Esto de "sabemos que Ábalos es un socialista de una pieza" pero si lo están expulsando…

No, lo que ahora espera al PSOE es un calvario. Pero no sólo en lo que se refiere a la crónica de la podredumbre servida por fascículos.

El desafío de Ábalos ya ha trastocado la legislatura

El desafío de Ábalos ya ha trastocado la legislatura. Hagan cuentas, en tan sólo 100 días de Gobierno, la coalición ha perdido 5 diputados, los 4 de Podemos y el del Partido Abalista. Podemos tiene un escaño menos que el PNV, y el Partido Abalista, los mismos que Coalición Canaria o el BNG. Si este resultado se hubiera dado en las pasadas elecciones, la legislatura se habría considerado aún más inviable de lo inviable que ya se consideraba.

¿Esto es gobernar? ¿O es que el único fin de la legislatura es que Sánchez habite la Moncloa?

Anda con la autoridad moral algo maltrecha

Porque además fíjense la paradoja. Ábalos no ha sido imputado, aunque es difícil de creer que no tuviera ningún tipo de responsabilidad en las adjudicaciones ilegales que su íntimo asistente iba negociando con las administraciones socialistas. Pero, no está imputado y que no hay un manual de actuación, no hay ni siquiera un protocolo sobre cuándo debe dimitir un diputado implicado en un presunto caso de corrupción. Y no es que este Gobierno haya hecho una pedagogía del castigo penal como compensación moral del daño. Es que la paradoja es que Ábalos puede estrenar su independencia como diputado, decidiendo qué va a votar en la ley de amnistía. Porque esta legislatura se erige sobre la promesa de impunidad, a cambio de su apoyo parlamentario, a unos malversadores concretos.

Es que este Gobierno que ahora se conjura para inhabilitar a Ábalos, trabajó mano a mano con los abogados de Puigdemont y Junqueras para habilitarlos cuanto antes. De manera que anda con la autoridad moral algo maltrecha para imponer su criterio sobre la ejemplaridad pública. El público aprecia una buena historia. Y Ábalos se la está proporcionando.

VÍDEO DEL MONÓLOGO

El monólogo de las ocho: "¿De quién habrá aprendido Ábalos esto de la épica del resistente?"