EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Resulta increíble pensar que Sánchez ha cometido todos los errores que podía cometer"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre el debate entre Sánchez y Feijóo y el quinto día de campaña.

Rafa Latorre

Madrid | 11.07.2023 20:29

No tiene demasiado sentido insistir en lo evidente. Ha sido el debate más claro de cuantos se hayan celebrado desde que hace 30 años Felipe González y José María Aznar se sentaran frente a frente en un plató, también, de Antena 3. Hoy ni siquiera la caravana socialista impugna la derrota de Sánchez, lo que sí se disputan son las razones de la victoria de Feijóo, que los socialistas atribuyen al juego sucio, a la mentiras, la manipulación, incluso los más atrevidos señalan al árbitro, a los moderadores, que sin embargo cumplieron su labor con escrúpulo. José Luis Rodríguez Zapatero no deja de hacer campaña tras este revés y hoy ha estado en Julia en la Onda. Él exculpa a los moderadores, sin embargo señala algo bastante original que son problemas de formato. Hasta el realizador había salido bien parado bueno ya ven ustedes que cualquier razón es buena para tratar de explicar una derrota tan clamorosa que hoy nadie la niega.

Ojo que Zapatero no pierde la moral de remontada. O al menos eso ha dicho en una entrevista en la que pretende mostrar su ánimo incólume y su fe inquebrantable en la victoria de Pedro Sánchez.

Ahora que yo creo que lo más noticioso es que Zapatero ha contribuido a hacerle el fact checking a Pedro Sánchez. Tampoco es que sea una comprobación ardua. Es que de lo más delirante del debate fue la afirmación de que Zapatero no había congelado las pensiones y, claro, hace falta padecer una demencia que aqueje a la memoria reciente para haber olvidado que sí, que claro que lo hizo y que además seguramente no tuvo más remedio.

Una campaña diferente con un clima distinto en cada una de la caravanas electorales

Tampoco era difícil de predecir, pero ya estamos ante ‘otra’ campaña. Una campaña diferente con un clima distinto en cada una de la caravanas electorales. Porque lo que hoy es todo euforia en el PP, es abatimiento en el PSOE. El debate debía haber impulsado el espíritu de remontada que el equipo de propaganda de Sánchez lleva a atizando desde el principio de la campaña y sin embargo ya ven el titular con el que El País resumía a media tarde la situación: "El PSOE busca recuperar el pulso de la campaña tras el revés del debate".

Hoy desde Vilna, desde la cumbre de la OTAN, Pedro Sánchez no ha reivindicado la victoria porque no tendría sentido alguno, más bien ha querido afear las maneras de Feijóo, al que ha acusado de ponerlo todo perdido de mentiras en el debate.

Han manufacturado una serie de vídeos con un edición Tik Tok en los que sobreponen sobre las imágenes de Feijóo la palabra mentira. El ambiente es desde luego de derrota en la caravana socialista, esta es una estrategia bastante derrotista, después de un inicio de campaña prometedor en el que parecía que sobre todo Zapatero había conseguido conectar con una parte del electorado.

Resulta increíble pensar que Sánchez ha cometido todos los errores que podía cometer

El ambiente sombrío en la caravana socialista contrasta con la euforia que hoy domina al Partido Popular, donde consideran que el candidato Feijóo ha superado con creces la prueba más difícil y decisiva, como era el único cara a cara que se celebrará en campaña. Pero hay algo más. Visto desde hoy resulta increíble pensar que Sánchez ha cometido todos los errores que podía cometer y el principal quizás haya sido el convertirse en el más eficaz divulgador de la necesidad de que la derecha y aledaños se agrupo en virtud del voto útil. Es que esto ya lo hemos visto en Andalucía. Cuando Sánchez niega que vaya a facilitar un gobierno en solitario en caso de que Feijóo gane con claridad y a la vez alerta del peligro que supone la influencia de Vox en un Gobierno, está cometiendo un error muy similar al de Juan Espadas, que logró convencer a los andaluces que la forma más eficaz de evitar que Vox entrara en el ejecutivo era darle a Juanma Moreno una mayoría holgada que lo evitara. Y a buen seguro que los convenció.

Ayer coincidieron dos hitos que pueden contribuir a ello, que son el bloqueo del Gobierno de López Miras en Murcia y este debate electoral. Puede que la confluencia de ambos acontecimientos los haya hecho más determinantes. Porque lo cierto es que la colección de disparates del programa de Vox demuestran una tendencia cada vez más acusada, que es que parece que quiere ponérselo lo más difícil posible al PP. El programa de Vox, que es integrismo confesional en lo social, falangista en lo económico y paranoide en lo internacional.

Hoy Feijóo ha ido a Ciudad Real a pasear por los jardines del Prado y a llamar al voto. Allí se ha dirigido a Pedro Sánchez.