EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Sánchez está haciendo una campaña de inexplicable perfil perdedor"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre el anuncio del Supremo donde anula la sentencia de Tommouchi, la campaña del 23J en Bruselas y las revueltas en Francia.

Rafa Latorre

Madrid | 29.06.2023 20:13

¿Quién le devuelve a un hombre 15 años de su vida, perdidos en la cárcel por una sentencia injusta?¿Hay alguna forma en este mundo que pueda compensar eso? 15 años de una vida metido en la cárcel, condenado por un crimen que no cometió y además un crimen nefando, una violación, uno de esos crímenes que te garantizan que no vas a tener una vida precisamente plácida en prisión.

El Tribunal Supremo ha anulado la condena por violación dictada contra un albañil marroquí que estuvo 15 años preso por delitos que no cometió. Esto ocurrió hace 30 años. Ahmed Toummouhi tenía 40 años. Pasó 15 años en prisión y los otros 15 con la pena inextinguible de la culpa, es decir sin trabajo sin papeles y con su reputación arrasada.

Hay un libro muy interesante del periodista Braulio García Jaén, que se titula Justicia poética. Si Braulio fuera estadounidense su libro lo conocería todo el mundo. Investigó el proceso y fue desmontándolo pieza por pieza. Hoy el Supremo le ha dado la razón.

¿Qué le ocurrió a Toummouhi? Su condena se había basado en el señalamiento en rueda de reconocimiento como única prueba de cargo, sin atender a un análisis de semen que lo excluía científicamente. Esa condena fue dictada por un tribunal de la Audiencia de Barcelona presidido por la actual ministra de Defensa, Margarita Robles. Única prueba de cargo: una rueda de reconocimiento. Hoy el Alto Tribunal le ha dado la razón. Pero, ¿quién te devuelve los 15 años de una vida que has pasado en prisión?

La economía para Sánchez va como una moto y Feijóo la ve estancada

Hoy la campaña se ha trasladado a Bruselas. Esta es una querencia muy española, lo de ir a Bruselas y llevarse en el equipaje todos los problemas nacionales para arrojarlos sobre la mesa de las instituciones comunitarias. Hoy ha sido la economía, que para Sánchez va como una moto y Feijóo la ve estancada.

Ambos han viajado a Bruselas con motivo de la última Cumbre Europea antes de que España tome el relevo en la Presidencia del Consejo. Esa dignidad la presidencia de turno le va a permitir a Pedro Sánchez un acto de campaña muy lucido, porque arrancará en Ucrania este sábado con una encuentro con Volodímir Zelensky. Sobre esto cabe decir lo mismo que respecto del encuentro con Joe Biden en la campaña del 28M. Estas citas internacionales son imponderables que coinciden en tiempo electoral para aprovechamiento de uno de los candidatos, pero luego tampoco crean que mueven demasiados, tal y como se ha demostrado. Porque la gente de lo que está preocupada es de lo suyo.

Ahora que este viaje a Bruselas deja algunas enseñanzas domésticas bien valiosas. Pedro Sánchez lleva todo su mandato quejándose amargamente de que la oposición desleal que ha sufrido se ha dedicado a socavar la reputación de España en las instituciones comunitarias. Ahora es él quien se dedica a difundir en Bruselas vaticinios apocalípticos sobre la economía española en el caso de que Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez está haciendo una campaña de inexplicable perfil perdedor

Esto indica dos cosas no precisamente favorecedoras para Sánchez. Primero es que está haciendo una campaña de inexplicable perfil perdedor. Inexplicable no por las encuestas, sino porque una caravana electoral debe transmitir una cierta moral de victoria y esto de anda lamentando su suerte por culpa de los medios reaccionarios y, sobre todo, esto de andar anticipando constantemente los peligros de un Gobierno de Feijóo transmiten una sensación de puro derrotismo. No conviene hablar desde la perspectiva de un aspirante a la oposición.

Lo otro es que demuestra que su escándalo por la falta de lealtad del PP era puro fingimiento. ¡Si ya hasta han dicho desde el Gobierno que peligran los fondos europeos si Sánchez pierde las elecciones!

En cuanto el viaje de Feijóo a Bruselas, la noticia es que ha confirmado lo que ya sospechábamos y es que no tendría ningún reparo en mantener tal y como está la actual reforma laboral.

Este fue uno de los grandes errores de su predecesor. ¿Se acuerdan? De cuando inexplicablemente y a pesar de que trató de disuadirlo hasta Fátima Báñez, Pablo Casado se opuso a esa reforma y encima fue un diputado popular quien por error terminó por salvarla. Claro, con esa posición, Casado renunció a capitalizar para el PP los logros indudables de una reforma cuya autoría podía reclamar con toda justicia. Es más, podrían haber desgastado a Yolanda Díaz por no haberla derogado tal y como prometió y por haberla mantenido en sus aspectos esenciales e incluso con el apoyo de la patronal. A todo eso renunció Casado al oponerse a esa reforma de la reforma y ya sospechábamos que Feijóo sabía que todo aquello había sido un error.

Bruselas, un territorio más árido de campaña que los que han transitado estos días los dos presidenciables. Ayer Alberto Núñez Feijóo batió el record de audiencia del Hormiguero, con un 25,9% de cuota de pantalla, que son porcentajes de evento deportivo del máximo nivel.

El derby de El Hormiguero lo ha ganado Feijóo

Desde luego si por audiencia se mide, el derby de El Hormiguero lo ha ganado Feijóo. La entrevista de Sánchez de ha sido ni siquiera la segunda de las entrevistas políticas más vistas de El Hormiguero y si creen que este tipo de ránking no tiene ninguna importancia es que no conocen bien la vanidad de los políticos.

El propio Emmanuele Macron ha salido inmediatamente a solidarizarse con la familia de Nahuel pero no ha podido templar los ánimos, la ira de los suburbios, que es una amenaza latente para la sociedad francesa, igual que un debate latente es de la violencia policial. La muerte a tiros por parte de la Policía de un joven de 17 años que se había saltado un control en Nanterre ha provocado ya dos noches de disturbios. Hoy cuarenta mil policías se preparan para enfrentarse a la tercera noche. Ya ha habido enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la manifestación que ha recorrido esta tarde las afueras de París.