LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Sánchez sabe lo que tiene que hacer, lo que no sabe es cómo hacerlo ni con quién"

Rafa Latorre reflexiona en La Brújula sobre la comparecencia de Sánchez en el Congreso en la que ha intentado explicar, sin éxito, sus planes para aumentar el gasto en Defensa.

Rafa Latorre

Madrid |

El monólogo de las ocho: "Sánchez sabe lo que tiene que hacer, lo que no sabe es cómo hacerlo ni con quién"

Se trata de una legislatura tan agónica que casi hay que felicitarse por que se haya celebrado un debate en el Congreso. Aunque los resultados sea peor que magros, nulos, inexistentes. Cualquier tertulia, hasta la más desinformada, ha adelantado con exactitud atómica lo que hoy se iba a producir en el Parlamento.

Pedro Sánchez no tiene un plan y en consecuencia lo que ha presentado en el Parlamento es un vago repaso histórico y una estéril declaraciones de intenciones.

O sea, Sánchez sabe lo que tiene que hacer, porque se lo han dictado la OTAN y la Unión Europea. Sabe que tiene que elevar el gasto militar hasta que alcance el 2% del PIB, lo que no sabe es cómo hacerlo ni con quién, porque todos sus socios le han dejado solo en esta empresa y Núñez Feijóo le exige que disuelva las Cortes después de aceptar la realidad de que la legislatura está muerta.

Hoy la Comisión Europea le ha presentado a los ciudadanos su plan de preparación, que es una forma de promover una nueva conciencia de la seguridad. ¿Es necesario en Polonia? No. Pero por ejemplo en España, un país que gasta el 1,2% del PIB en Defensa quizás sí sea necesario remover algunas conciencias.

Por eso ha pedido a los ciudadanos europeos que se hagan con un kit de supervivencia y todo lo necesario para pasar al menos 72 horas sin necesidad de ninguna ayuda. Sin Glovo, sin Amazon… Ahora bien, esto también interpela a los gobiernos. Oiga, a nosotros nos dicen que nos hagamos con galones y galones de agua en garrafas.. Lo menos que el ciudadano puede pedir a cambio es un gobierno estable en su nación con una mayoría suficiente para afrontar los desafíos del presente.

Pero el ciudadano soporta un gobierno inoperante cuyo único programa es la ocupación física del poder, que no puede ni presentar los Presupuestos para que la ausencia de una mayoría no sea más clamorosa de lo que ya es. Si nosotros nos hacemos con garrafas, que la nación se haga con un gobierno, porque este no tiene ningún poder ejecutivo ni capacidad legislativa. De manera que la única salida son unas elecciones anticipadas.

Porque lo que hoy se ha confirmado en el Congreso es que Sánchez ya tiene que comparecer en el Congreso como secretario general del PSOE, porque ni siquiera le acompaña todo su gobierno en el proyecto más importante de su mandato. Pero una cosa es una discrepancia marginal y otra es sobre la política troncal de la legislatura, aquella que va a condicionar todo el resto de política, porque exige una inmediata reorientación presupuestaria para la que el gobierno no tiene una mayoría.

El Pacto de Estado es imposible porque choca con la naturaleza que él mismo le concedió a su mandato en la investidura al hablar de un muro para marginar a la oposición y los que fueron sus socios parlamentarios ya le han abandonado.

De manera que lo que ya era evidente en la calle y en los salones ahora está plasmado en las actas parlamentarias, que son hoy el retrato de una legislatura comatosa. Son como un electrocardiograma plano. No hay pulso y es el momento decisivo. Quizás la medida de esto la aporte la declaración de Mark Rutte de hoy. Cuesta imaginar tan sólo hace dos años, hace un año incluso, una declaración semejante en boca del secretario general de la OTAN.

El caso Signal, la brecha de seguridad más ridícula de la historia, ha puesto en serios problemas a la administración. Es la primera gran crisis de su segundo mandato y ya saben ustedes cómo empezó. La cúpula del gobierno estadounidense incluyó por error en un grupo de Signal, un servicio de mensajería tipo Whatsapp, al director de la revista The Atlantic y allí revelaron secretos de guerra, planes de ataque a Yemen y operaciones contra los hutíes. Además de otras interioridades…

Cuando Jeffrey Goldberg lo reveló en un frenético artículo lo acusaron de mentir, de difamar. Y lo que acaba de hacer Goldberg es revelar más datos, que se había reservado, para demostrar que decía la verdad. Y vaya si decía la verdad. Por este caso es muy probable que alguien termine procesado, pero es que además es un fuga masiva de caudal político para un Trump que hizo un caballo de batalla del uso de una cuenta privada por parte de Hilary Clinton cuando era secretaria de Estado.

El artículo que hoy ha publicado Jeffrey Goldberg se titula: "Estos son los planes de ataque que los asesores de Trump compartieron en Signal". Y empieza así: "El lunes, poco después de publicar un artículo sobre una grave vulneración de seguridad de la administración Trump, un periodista le preguntó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, por qué había compartido planes sobre un próximo ataque a Yemen en la aplicación de mensajería Signal. Respondió: "Nadie enviaba mensajes de texto con planes de guerra. Y eso es todo lo que tengo que decir al respecto"".

Y a continuación Jeffrey Goldberg pasa a relatar los mensajes que se había reservado y que se referían a detalles sobre operaciones contra los hutíes en Yemen. Ya el problema no es sólo la filtración de datos confidenciales, sino que todos los miembros de ese chat que se expresaron sobre el asunto dijeron que no se habían compartido planes de guerra. Y han mentido. Y se ha demostrado que han mentido.

Rafa Latorre monólogo