Ahora imagínense que a esta hora los informativos conectasen con el mitin de cierre de campaña en Maracena. Y que los reporteros contaran que sobre el escenario han coincidido el número dos del PSOE andaluz y la alcaldesa de Maracena. Noel López y Berta Linares. Ambos implicados por el juez en el secuestro de la edil Vanessa Romero. Es que esa mitin estaba previsto. A eso de las tres de las tarde todavía estaban convocados los medios. Suponemos que en cuanto Ferraz o la Moncloa mismo vio la que se avecinaba alguien decidió hacer lo imposible por abortarlo.
Sería interesante conocer cómo fue la conversación para convencerles de que desistieran. Ahora, lo que iban a decir sobre el escenario ya podemos suponerlo porque la alcaldesa Berta Linares ha hablado para los medios esta mañana y ha expuesto su versión. Que es que todo es un enredo de un juez irresponsable.
Lo que pasa es que la alcaldesa de Maracena tiene un problema de credibilidad. Hace unas horas se levantaba el secreto del sumario y los detalles descritos allí son escalofriantes, porque los describen como inductores del secuestro pero, además, en qué términos. Primero, propusieron contratar a unos ucranianos, luego entendieron que era mejor que lo hiciera el novio de la alcaldesa, porque como era bipolar tendría una coartada en su patología, luego el número dos del PSOE andaluz propuso darle algo de cocaína para que se envalentonase.
Todo esto tiene que ser sometido al principio de contradicción, es verdad, el problema para ellos es que ya se les ha pillado en una mentira porque negaron cualquier conocimiento del secuestro y el rastreo de sus móviles y de las cámaras indican que sí lo sabían y que se reunieron para tratarlo. Esa es la principal falla en la versión de los acusados. Sí, claro que tiene un trastorno bipolar el secuestrador, exnovio de la alcaldesa, pero lo que se lee en el auto del juez compromete la credibilidad de la alcaldesa, porque hay algo más que la versión de este hombre. Hay una triangulación de los móviles que revela que estaban al tanto .Este caso, turbio a más no poder, era lo que ya le faltaba a esta campaña electoral. Oigan que la juez implica como inductor de un secuestro nada menos que al secretario de Organización de la principal federación del PSOE, que es la de Andalucía.
Lo que se conoce sobre la compra de votos es un catálogo de miserias humanas
En cuanto a la mugre electoral que se acumula en distintos municipios del país. Lo que se va conociendo de los manejos para la compra de votos para el PSOE tanto en Albudeite como en Mojácar es un catálogo de miserias humanas. No sólo se trasegaba dinero a cambio del voto sino también hachís y otras sustancias. Lo grotesco es ver a una de las implicadas con una camiseta que dice ‘No a la compra de votos’, que recuerda a aquellos partidos contra la droga que jugaba Maradona.
Lo de Melilla pinta aún más grave. En Melilla la noticia es que la Fiscalía Anticorrupción asume la investigación. Parece muy grave. Así lo ha acordado el fiscal general del Estado en un decreto en el que indica que la investigación policial ha revelado "solidos indicios" de la existencia "de una operación a gran escala de compra de votos" en la ciudad autónoma. "La operación delictiva" comenzaría el 4 de abril, cuando el BOE publicó la convocatoria electoral, "y habría sido llevada a cabo, según las averiguaciones practicadas, por varios individuos afines o relacionados con el partido político Coalición por Melilla». Correos ha aceptado finalmente 5.814 votos por correo en Melilla, casi el 10% del censo.
"Se han repartido más páginas de BOE que propaganda electoral"
En apenas cinco horas se termina una campaña tensa y dislocada. No sé si desde la restauración democrática unas elecciones municipales y autonómicas habían sido tomadas de una manera tan rotunda por la política nacional. Cada mitin del PSOE fue un Consejo de Ministros, se han repartido más páginas de BOE que propaganda electoral. Cada mitin del PP ha sido una impugnación de Sánchez y no de sus baronías. ¿Quién ha querido de entre los estrategas monclovitas convertir esta convocatoria en un plebiscito sobre el sanchismo? Seguramente ya se esté arrepintiendo. Sobre todo porque el final ha sido wagneriano.