EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Hacer campaña electoral repartiendo dinero es insultante"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre el Consejo de Ministros, la campaña electoral y la polémica del interrail de Pedro Sánchez.

Rafa Latorre

Madrid | 08.05.2023 20:22

Ya saben que la Junta Electoral central ha tenido que intervenir para que cesara la propaganda electoral de la portavoz del Gobierno en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Si ya es grave utilizar el Consejo de Ministras como si fuera un mitin electoral, aún peor es convertir los mitines electorales en Consejos de Ministros. Y eso es lo que está ocurriendo. Que ya no es que cada martes se celebra un mitin en la Moncloa, es que luego llega el fin de semana y se celebra un consejo de Ministros en un polideportivo cualquiera.

Hay una puja electoral indecorosa, indecorosa por cuánto degrada al ciudadano. De todas las formas de hacer campaña electoral esta de repartir dinero como un cacique de pueblo es la más insultante, por cuanto revela la consideración más baja del votante. Y es verdad que en esto están entrando todos. Porque el PP ya ha llegado a prometer incluso recuperar una deducción por vivienda que retiró Rajoy, pero claro, hay una diferencia y es una diferencia esencial, que el PP solo puede prometer y el PSOE en cambio puede convertirlo en una acción ejecutiva. Primero Sánchez lo anuncia en un mitin y dos días después su Consejo de Ministros lo aprueba en La Moncloa. Esto para indignación de sus socios de Podemos, que se enteran de las políticas que van a tener que asumir de forma colegiada sus ministros al mismo tiempo que los votantes. Quizás porque les tengan en la misma consideración que a ellos.

En una horas hay Consejo de Ministros, en unas horas, como cada martes, de aquí a las elecciones, se obra el milagro de convertir el puro derroche electoral en una acción ejecutiva, es decir en un derroche a secos. Hay una diferencia con la oposición. Lo que la oposición promete solo puede aspirar a ser recogido, si hay suerte, por los periódicos, lo que el gobierno aprueba, en cambio, aspira a ser glosado en el BOE. Es una diferencia esencial. El Consejo de Ministros va a aprobar línea de avales a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para garantizar hasta el 20% de la hipoteca en la compra de la primera vivienda. Esta es una línea de financiación oficial para comprar viviendas, o sea justo eso que denuncian que infla las burbujas inmobiliarias y definitivamente algo que sólo puede ayudar a encarecer y no a abaratar el precio de los alquileres.

De ahí el enfado de los socios de Podemos, que consideran que estas medidas son la clásica trampa del capitalismo financiero. Lo que es innegable es que es una invitación a la compra de vivienda y así lo ha reconocido la ministra de Transportes Raquel Sánchez. No hay duda de que el PSOE ha identificado la vivienda como el gran asunto de campaña. El gran asunto movilizador. La ministra calcula que unas 50mil personas se podrán beneficiar de esta línea de crédito oficial. Está restringido a menores de 35 años con ingresos anuales inferiores a 37.800 euros, así como a familias con niños a cargo. Es una financiación que no sólo ya se está concediendo en varias comunidades autonómas, no solo es que el PP ha prometido que las extenderá a todas las que pueda, es que esta misma semana el Congreso vota una iniciativa de los populares al respecto.

Por cierto, en 2013 un Gobierno de un señor llamado Rajoy quitó esa deducción fiscal invitado por Europa, fue una de las condiciones que Europa le puso para aprobar aquel préstamo en condiciones ventajosas que otros llamaron rescate. Pero ya decimos que una campaña electoral no es un terreno propicio para las sutilezas. En Podemos llevan muy mal que sus socios copien las promesas electorales del Partido Popular. En realidad el problema es que el equipo de propaganda electoral del PSOE se haya acostumbrado a plagiarle medidas al PP. Es que lo que Feijóo solo puede prometer, Sánchez lo aprueba sin siquiera contar con Podemos. A medida que se acercan las elecciones se incrementa la puja. La portavoz del PSOE Pilar Alegría también cree que se dispara la ansiedad y se desata la lengua.

La táctica es evidente. Los jóvenes son un electorado esquivo. Esto lo explican muy bien los sociólogos. Los jóvenes se abstienen mucho, contestan poco a las encuestas y luego además cambian de opinión a pocos días de la jornada electoral. Luego además es normal que haya un desencanto con la política, porque este el país con la tasa más alta de paro juvenil. Una enfermedad endémica de España. Pero es que encima parece que les llaman idiotas. Lo ideal sería hacer una promesa de emancipación. Pero no, a lo que se ha acostumbrado este gobierno es como mucho a gestionarle la paga a sus padres. Subirles la paga de sus padres pero por la vía de la confiscación. 400 euros de bono cultural e interrail, mientras a sus padres les aumentan la presión fiscal como ningún país de Europa lo ha hecho desde que comenzó la crisis inflacionaria. Ahí estuvo bien Borja Sémper cuando se preguntaba que cómo es que le vamos a pagar el «road trip» a un vigardo de 30 años. Es la asunción de un fracaso que se trate a un señor de 30 años como a un jubilado del Imserso.Esto del Interrail es otra de esas medidas de un cariz tan populista que solo añaden oprobio al insulto al votante.