Hoy desde la tribuna del Senado, aunque haciendo de Congreso, porque el Congreso está de obras, un diputado socialista, Emilio Sáez, hizo un recorrido biográfico que sirve para trazar las distintas denominaciones con las que se ha designado a las personas discapacitadas.
De subnormal a persona discapacitada. Todos recordamos El Día del Subnormal cuando subnormal era una denominación perfectamente común. De hecho todas estas palabras que recorren la vida del diputado Sáez y que hoy se consideran insultantes nacieron como eufemismo. Subnormal fue un eufemismo de deficiente o de tarado, inválido fue un eufemismo de subnormal, minusválido de inválido, disminuido de minusválido y ahora los colectivos de discapacitados como el Cermi lleva décadas reclamando que la Constitución recoja un cambio mínimo pero que para ellos tiene una gran importancia.
De hecho el Cermi es una muestra de cómo evoluciona, ya ven que las siglas no corresponden a su nombre actual: comité español de representantes de personas con discapacidad. El origen del Cermi fue el Patronato de Educación y Atención al Deficiente. Los eufemismos se van desgastando, van perdiendo su carácter atenuador y sustituyéndose por otras palabras.
Bien, hoy el Congreso ha dado el primer paso para la tercera reforma de la historia de la Constitución española del 78. Saldrá adelante el próximo jueves con el apoyo de todos los partidos salvo Vox, que se abstendrá.
Desde el punto de vista político este acuerdo bien se puede considerar algo excepcional, a pesar de que con un enorme cinismo Félix Bolaños señaló desde la tribuna que esperaba que fuera el primero de tanto acuerdos con la oposición. Encaramado a su muro, el Gobierno quiere ahora acuerdos. Si ya este ha sido un parto a pesar del acuerdo general. Y ha sido un parto por el un clima de desconfianza extremo que ha llevado a tomar todo tipo de prevenciones. Es a lo que se expone este gobierno… con esa forma de legislar… como su gran argumento propagandístico es que Sánchez es capaz de engañar a cualquiera, pues cualquiera se atreve a pactar una reforma con él.
Con gran sentido de la oportunidad, una diputada de Sumar, Engracia Rivera, retuiteó un mensaje en el que llaman a Feijóo subnormal
Prueba de que las palabras cambian de sentido es que nadie utilizaría persona con discapacidad para insultar a alguien, sin embargo sí es de uso común subnormal o retrasado. Hoy, con gran sentido de la oportunidad, una diputada de Sumar, Engracia Rivera, retuiteó un mensaje en el que llaman a Feijóo subnormal. Mongolo, que es la corrupción de mongólico, también se suele utilizar para insultar. La ministra de Sanidad Mónica García llamó mongola en su día a Isabel Díaz Ayuso, sin que se produjera mucho más escándalo que con la caja de fruta.
Son términos despectivos que se han ido incorporando al acervo y que resultan muy desagradables para las personas con discapacidad o sus familias. Bien es cierto y dicho en descargo de Engracia Rivera y Mónica García que alguien bien puede ser un discapacitado intelectual sin ser un subnormal o un mongolo y alguien con aparentes capacidades plenas sí serlo. Aunque esto quizás sea hoy demasiado sutil y desde luego nada oportuno.
Hoy el Consejo de Ministros ha aprobado una serie de medidas sociales. Por ejemplo que el tabaco calentado tendrá la misma regulación que el tabaco convencional. El tabaco calentado es ese que se mete en una maquinita, que es verdad que es menos dañino porque no hay combustión pero sigue siendo nocivo. El Gobierno ha estudiado también el primer informe sobre como evitar el consumo de porno a edades demasiado tempranas. Su primera conclusión es que la verificación de edad actual, meramente declarativa, no sirve. Y ahora viene lo complicado, cómo se verifica la edad sin invadir la intimidad del usuario que más intimidad requiere. Porque la obligación de mostrar el DNI o un documento identificativo genera muchas suspicacias y no debe de ser fácil de aplicar.
Hay otras decisiones que ha estudiado el Consejo de Ministros. Como la desclasificación de los papeles del Pegasus.
Pilar Alegría informaba tras el Consejo de Ministros de la desclasificación de los documentos secretos que justificarían el espionaje con Pegasus a diferentes dirigentes independentistas y entre ellos a Pere Aragonés. El juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona había solicitado esta información reservada
De hecho esta documentación permitirá que la ex directora del CNI, Paz Esteban, pueda ejercer su derecho de defensa ante el juzgado de Instrucción Número 29 de Barcelona, donde se encuentra imputada por el espionaje con el sofisticado sistema de espionaje israelí.
Este gobierno pactó con esos independentistas a los que a su vez consideraba necesario espiar por los indicios de sus planes delictivos
Esos documentos probarían que efectivamente había indicios de peligrosidad que permitían a las fuerzas de seguridad vigilar las comunicaciones de los independentistas. Y ahí es donde está la enjundia política del asunto… que este gobierno pactó con esos independentistas a los que a su vez consideraba necesario espiar por los indicios de sus planes delictivos. ¿Cómo se salva esa contradicción? Pues solo de una forma: diciendo que la única verdad es la realidad y con sofismas semejantes. O sea, que no hay quien la salve.
El hecho insólito de un presidente del Gobierno que canjeó el apoyo parlamentario de un delincuente a cambio de impunidad
En cualquier caso, la desclasificación coincide con el fin del plazo para la presentación de enmiendas de la ley de amnistía, con la que el Gobierno pretende borrar el historial delictivo de sus socios. Incluidos aquellos que habían sido investigados con Pegasus como sospechosos de haber inducido la violencia de Tsunami Democrátic. Llevamos una semana derramando ríos de tinta sobre la entrega de las competencias de inmigración a Junts como pago por sus votos. Cuando la transacción más vil fue la que dio arranque a la legislatura y continúa su tramitación en el Congreso. El hecho insólito de un presidente del Gobierno que canjeó el apoyo parlamentario de un delincuente a cambio de impunidad. Insólito, sí, pero todo va a tan rápido que ya casi lo hemos naturalizado. Impunidad a cambio de votos.