En los últimas días se siguen sucediendo en Irán las protestas tras la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años que se encontraba bajo custodia de la llamada "policía moral". Amini, de origen kurdo, fue detenida el pasado martes por llevar mal puesto el hijab, el velo de uso obligatorio para las mujeres.
La policía informó de su muerte el viernes a causa de un infarto, pero su familia niega esa posibilidad. Las protestas se desataron en varias ciudades del país, convocándose incluso una huelga general en el Kurdistán iraní. Miles de mujeres se han echado a la calle quitándose el velo en un claro desafío al régimen. Se cuentan cinco fallecidos y decenas de heridos.
Haizam Amirah, investigador del Real Instituo Elcano, analiza en 'La Brújula' el contexto de esta ola de protestas desatadas en los últimos días y cómo pueden afectar a la sociedad iraní. "Existe un sistema político con una base en un sistema represivo muy fuerte que quiere imponer una moral pública y controlar a la sociedad", explica.