Entre las barreras que se le presentan al Plátano de Canarias para salir al mercado, se encuentra la competencia desleal, así nos lo explica Alicia Vanoostende, Consejera de Agricultura de la Comunidad Canaria. “Tenemos que competir con países terceros que tienen condiciones de vida, laborales y sociales completamente diferentes”, afirma que, por lo tanto, los estándares que les piden a los plátanos de Canarias “no son los mismos y por ello, sus costes de producción son muchos más bajos”.
La banana es uno de esos productos que encontramos importados de América a precios difíciles de igualar por el producto nacional, el Plátano de Canarias.
La Ley de Cadena Alimentaria tampoco mejora la situación ya que fija unos precios acordes a los costes de producción, lo que perjudica al Plátano de Canarias. “No se entiende si habla de precio de transacción, de precio medio o de precios por categorías”, afirma Alicia Vanoostende, la cual apuesta por clarificar la norma.
“Queremos que el Ministerio aclare la interpretación de dicho artículo y creemos que no será negativo para el sector”, nos comenta la consejera.
Y es que, si hay algo difícil de importar es la singularidad del Plátano de Canarias. Si las políticas lo garantizan, serán miles las de familias que podrán vivir del cultivo de esta fruta nacional.
