Un reciente estudio de la OCDE muestra que el 36% de los beneficios obtenidos por las multinacionales en el mundo tributan a un tipo efectivo inferior al 15%. Ese porcentaje es la tasa que quiere establecer dicho organismo internacional como importe mínimo a pagar.
"Estimamos que, en promedio, hay 2,143 billones de dólares de ganancias de grandes empresas multinacionales gravadas a tasas inferiores al 15% cada año", constata la OCDE, que destaca que, de esa cifra, más de la mitad (53,2%) corresponde a jurisdicciones que no tienen un tipo promedio inferior al 15%.
La baja tributación detectada por la OCDE se concentra especialmente en las grandes plataformas tecnológicas globales, que han sido de capaces de encontrar fórmulas para reducir su fiscalidad haciendo viajar la facturación por países con bajos impuestos.
El informe de la OCDE señala a países como Irlanda, que recauda el 95% de impuesto de sociedades de las grandes corporaciones cuando solo tiene una multinacional: Ryanair
Irlanda realiza una política activa de bajos impuestos, y hay empresas que desplazan hasta allí artificialmente facturación de otras naciones para así pagar menos.
La competencia fiscal es uno de los problemas de la UE, que lleva a algunos países a inventar impuestos para tratar de recuperar lo que sus colegas comunitarios les "levantan". Por ello, cada vez es más urgente una armonización fiscal internacional.