Uno de los grandes problemas de la realidad son aquellos que no se pueden solucionar de forma rápida, como el caso actual de las viviendas devoradas por los ríos de lava en La Palma. La psicóloga, María Jesús Álava Reyes, explica que "estamos acostumbrados a que todo se pueda arreglar. En este caso, se siente que nada será igual. Perder tus vivencias, recuerdos..." Por ello, recuerda que el dolor puede ser "insoportable" y se corre el riesgo de entrar en shock.
En el caso del volcán, durante los días previos las personas sintieron ansiedad porque estaban recogiendo sus pertenencias. "Ahora no saben que pasará", indica. Así, lo primero es "ventilarse emocionalmente", es decir, que se quejen, chillen, se desahoguen como quieran. No obstante, el gran problema vendrá en un tiempo: "Nadie se acordará de ellos. Hay que acompañarlos hasta que recuperen su ritmo de vida anterior".
Para superar este tipo de traumas, muchas personas pueden caer en los libros de autoayuda y la psicóloga pide precaución: "Pueden ser útiles si están escritos por profesionales, sino, pueden describir la realidad de forma falsa".
Pero, la clave es la siguiente: "Para ayudar a alguien, es necesario que esta persona quiera ayuda".