Traigo cosas de estados clave, apreciaciones sobre el cinturón del óxido, el ánimo de las mujeres de los suburbios, barras, estrellas, sorpresa en Massachussets. Ojeras, recuentos, legitimidades, abrigos de corresponsales que siempre pasan frío. Dicen que Trump tiene detrás un equipo que lo vigila para que no incendie el país, pero se han debido quedar dormidos. Es que no te puedes despistar un momento. Se han vuelto a equivocar las encuestas. En Alabama, Tezanos le daba la victoria a Sánchez.
Las elecciones de EEUU, lo más parecido a una madrugá de Sevilla
Este año no hemos tenido la madrugá del jueves santo en Sevilla, pero hemos liado con lo de las presidenciales norteamericanos. Va todo el mundo comentando lo de Iowa, gente que no sabe el nombre del primer ministro de Portugal, ¿ćomo era? (Marcelo Rebelo de Sousa). Ayer estábamos en la UCI de Melilla y hoy todo es la influencia de la pandemia en las abstención de las minorías de Carolina del norte y el concepto de obrero blanco abandonado. En la rotonda de Madrid las gentes se insultan diciéndose maderfakers. Irene Montero es Nicasio Ortez con dineros y Carmen Calvo es Kamala Harris de Cabra, Kamala Calvo, descendiente de los nativos Micosukee de la Sierra Subbética cordobesa.
Pasamos de contar ingresos en la UCI de Melilla a contar los votos de Pensylvannia. El español es el perfecto catalejo. Enfoca, mira una cosa muy de cerca y de pronto se mueve y ya está viendo otra. En cada español vive un seleccionador nacional de fútbol, un guionista de los goya, un fiscal del Supremo y ahora dentro de cada español también vive Aaron Sorkin.
