Juan Ramón Lucas reflexiona en el arranque de La Brújula sobre los datos que arroja la última ola del estudio de seroprevalencia: 1 de cada 10 españoles ha pasado la COVID. Y llama la atención sobre un grupo de afectados: personal sanitario, las mujeres cuidadoras de dependientes, las mujeres limpiadoras y aquellas que trabajan en establecimientos sociosanitarios. "Mujeres que hacen trabajas penosos y mal pagados, y sobre las que casi nunca fijamos el objetivo. Nadie levanta la voz desde las administraciones o la empresa para poner en valor esos trabajos... No descarto que alguien del Gobierno reivindique su labor, qué bueno sería", explica.
Pablo Echenique, en respuesta a la repetición del juicio de Otegui, ha declarado que es un sinsetido que se juzgue a nadie por crear un partido político. Juan Ramón Lucas le recuerda que no se juzgó a Otegui por fundar un partido, ya que la izquierda abertzale no había abandonado la violencia.
"ETA seguía matando en 2008", recuerda Lucas a Echenique, que afirma que por entonces la organización había abandonado la violencia. Una de las víctimas de aquel año fue el socialista Isaías Carrasco. "Quizá necesitamos conocer un poco más la historia y acaso desplegar algo de empatía con las víctimas", sentencia Lucas. El carnicero Josu Ternera, afirma Lucas, ha asegurado que "la violencia nunca fue objetivo de ETA sino un instrumento político que causó daños irreversibles. En Zaragoza murieron 4 niñas". ¿De verdad les preocupaba la muerte y sus consecuencias? Lo disimularon muy bien durante 40 años", lamenta Lucas.