Viernes de inundaciones en el norte y noche que da un giro insólito en el caso de Juana Rivas. El juez de lo penal de Granada se niega a dejarla en libertad por una razón que hasta ahora no había trascendido pero ante el cariz que toma el asunto ha decidido hacerlo público. Según el auto cuando estaban los niños con su madre, uno de ellos sufrió abusos sexuales, según dictaminó una pediatra, un forense y manifestó el menor.
Mientras tanto, la madre ocultó la presencia de los niños precisamente cuando su presencia era esencial para la investigación. Los hechos no los denunció la madre, sino que fue el colegio el que decidió llevarle a un médico. El caso de abusos quedó en suspenso. La considera (el auto) un peligro para sus hijos y rechaza dejarla en libertad pese al indulto parcial del Gobierno. Hoy el auto del juez dibuja un nuevo escenario. Los abogados de Juana Rivas han denunciado al juez por prevaricación y calumnias.
Los Gobiernos vasco y navarro gestionan hoy por doble partida. Por un lado el aumento de incidencia y la impiedad de la meteorología. Los ríos alcanzan en las comunidades niveles nunca vistos.
Y el dogmatismo supremacista. Un grupo convocado por el sindicato de estudiantes han convocado en el colegio del niño de Canet una manifestación. A la hora de salida de los niños, si eso no es acoso que me digan que lo es. Y por si fuéramos pocos, Alberto Garzón asegura que el español goza de enormes privilegios respecto a otras lenguas. "¿Se imagina usted que el alemán tuviera privilegios en Alemania, o el ruso en Rusia?"
