Comenzamos 'El Norte de Lucas' con la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña. "Han acudido dos amigos y colaboradores, PSOE y ERC, los que gestionan la cosa pública, aunque a veces se bajen algunos del tren", relata. Se refiere a Junts, que por mucho decir 'sit and talk', intentan dinamitar las reuniones.
ERC no solo cree en ella y recibe a Sánchez, sino que estima que si fracasa, el país se enfrentará al abismo. Ya Rufíán recordaba esta mañana que si falla, decepcionará a la izquierda española y PP y Vox entrarán en Moncloa.
Sánchez indica que los problemas "no empezaron ayer" y trabajan "sin pausa pero sin prisa". Mientras, Aragonès recalca que están muy alejado pero constatan la voluntad de trabajo y consenso. "La cobertura fanfarronaria que parece no llegar a ninguna parte. Una mesa de diálogo que necesitan ambos líderes para seguir en sus respectivos puestos", afirma Lucas.
El Ejecutivo comienza los contactos con las eléctricas para reducir el precio de la luz. Las empresas siguen irritadas y lanzan el mensaje de que pararán las centrales nucleares, aunque saben que no podrán. Sin embargo, Sánchez usa un tono poco amigable y declara que siempre pondrá a la ciudadanía antes que a las presiones de particulares.
Y termina sin acuerdo el Comité interterritorial de Salud en el que se debatía aumentar el aforo en eventos deportivos y la tercera dosis para residencias de ancianos, que se estima que comenzará el 4 de octubre. Darias reconoce que todas las comunidades deberían ir "de la mano" con el proceso de desescalada.