Este lunes Pere Aragonès toma posesión de su cargo como presidente de la Generalitat de Cataluña, mientras el fantasma de los indultos a los políticos del 'procés' planea sobre el Gobierno.
Hoy el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha pedido que se vean "con naturalidad" la decisión del Ejecutivo sobre los indultos a los condenados del 'procés'. Un "bucle político" de "república e indultos" al que también se le suma la "mesa de negociación con Cataluña".
"Quedan dos años de legislatura y apostaría a que el Gobierno dará vía libre a los indultos. Unos indultos que le servirán de cara a parte del electorado no independentista de Cataluña, pero el resultado en el resto de España puede ser demoledor", señala Lucas.
Las intenciones del Gobierno
Lucas apunta que esta 'política de bucle' en la que está inmerso el gobierno de Cataluña y el central, parece que "según vamos saliendo de la covid volvemos al viejo argumentario, hasta el punto de que se repite un día sí y otro también".
"Desde que hay perspectivas de nuevo gobierno en Cataluña, nacido de un radicalismo muy de desafiar, se recupera la idea de una mesa de diálogo en la que solo se dialogue del futuro republicano catalán, ante lo cual la postura del gobierno de Sánchez es aventar la idea de los indultos con dos intenciones: calmar a los 'indepes' que necesita para seguir gobernando y, al tiempo, prepararnos a todos para que podamos digerir lo mejor posible semejante medida política", señala.