Con el Presupuesto del año que viene en el Congreso y el Gobierno trazando un paisaje de recuperación y liderazgo. Los presupuestos del "ascensor", Montero dixit. La clase media como diana de las cuentas públicas. "Seguramente eso lo podrá utilizar un adversario en su contra, a la diana se le dispara, agujerea, arponea... No creo que quieran hacer eso con la clase media. Dejémoslo en acentuar que son presupuestos para la mayoría, con un calado social más que notables, más expansivos y con una capacidad de gasto inusual porque un país se puede endeudar por encima de lo que permite la Unión Europea.
El día de hoy puede ser el del reencuentro político sobre lo judicial. El día después de lo que parecía una ruptura sísmica entre el PSOE y el PP tras el anuncio de ruptura del portavoz socialista Héctor Gómez por las palabras de Pablo Casado de que España está en quiebra. Pero se ha vuelto el calcetín. Lo hemos visto hoy en el Congreso. Casado ha propuesto renovar los órganos constitucionales algo ante lo que el PSOE se ha mostrado "encantado". Me recuerda a las reconciliaciones de pareja, después de la bronca más gorda llega la reconciliación más efusiva.
Mañana llega el decreto que limita los beneficios de las eléctricas. Habrá que ver si sale modificado como quiere oposición o si no se toca una coma como pretende Podemos. El Gobierno tiene una papeleta difícil. No se ha rebajado ni un céntimo la factura de la luz y tiene enfrentadas a las eléctricas. Además, empieza a afectar a grandes empresas como ha sucedido esta semana con Sidenor.
A la izquierda del PSOE se pierden cada vez más votos pero en ninguna encuesta se tiene en cuenta el imparable ascenso de Yolanda Díaz que ya está entre la más valoradas y que sigue manteniendo una discreta distancia de plataformas o frentes que ella pueda encabezar. Hoy ha contestado sobre el acto fundacional junto a Oltra y Colau: "Ya conocerán si asisto o no. No hablamos de plataformas, hablamos de actos". Iván Redondo ve a la vicepresidenta cada vez más arriba, quién sabe si le poropondrá elevarla a los altares como hizo con Sánchez. Con Yolanda Díaz lo tendría más fácil que con Sánchez, un Sánchez que para él "ya es pasado".