Los mandatarios internacionales se han reunido estos últimos días en Glasgow para abordar la crisis climática. Desde la ONU, se da un tirón de orejas a los países y se les dice que dejen de utilizar la naturaleza como un váter. El tiempo corre en contra del planeta y los líderes urgen a pasar de las palabras a los hechos. Se han comprometido a reducir sus emisiones un 50% para 2030 y un 100% para 2050. Sin embargo, uno de los países más contaminantes, India, dice que lo harán para 2070.
Siguen las tensiones entre Marruecos y Argelia y han pillado a España en medio. Los segundos se han comprometido a garantizar el suministro de gas a nuestro país, pero dejarán de utilizar el canal Magreb-Europa para no proporcionar esta materia a Rabat. A partir de ahora se hará directamente con un canal en Almería. Una de las consecuencias de esto será el incremento de los costes de producción que se verá reflejado en un aumento del precio de este material.
Y este martes se celebra la reunión entre Sánchez, Díaz y Calviño con el fin de rebajar la tensión en la coalición y buscar un acuerdo para orientar las negociaciones de la reforma laboral, después de los choques entre UP y PSOE que se han vivido durante los últimos días.