Traigo que la RAE ha aceptado las nuevas palabras del año. Fascistoide. Trol. Nacho, ojalá de nacho y hembra y nachismo. También coronavirus, desconfinar, cuarentenar, machoalfa y desescalada. Se puede decir que les ha quedado un diccionario Redondo.
Este es el Gobierno de las palabras. La próxima palabra clave de Moncloa será Tatatachán. Hay palabras por todas partes y borradores. Abro cansino el bote de cacao de las mañanas y había un borrador. En la costa de los Esqueletos se acumulan los pecios de los barcos y en la A6 frente a Moncloa, los borradores rectificados. Antes se lanzaban globos sonda pero Miquel Iceta, oh globero mayor, pues no está Iceta, ahora se filtran borradores.
Mi Españita entera es un borrador enorme. Ya se prepara el reparto de la vacuna. Primero los vulnerables, los sanitarios y después, otros 14 grupos, primero los mansos que heredarán la tierra, Margarita Robles, los del Siete, los curristas y los que saludan. Será así. ¡O no! Hay otro borrador que dice que en Nochebuena nos recogeremos a la una. Los argentinos se ríen mucho con esta cosa nuestra de recogerse. Va familia, la Misa del Gallo y nos vamos. También dicen que podremos ser seis en casa. Pero ojo, porque los sanchistas cuentan por dos, porque en los langostinos pares te defienden el pacto con Bildu y en los impares, es ese partido del que usted me habla como si fueran varias personas.
Seis por mesa es una cifra difícil de conseguir para mucha gente. A algunos les van a faltar cinco.