Visitar la isla de Tenerife es casi sinónimo de ver plataneras. Por eso, 'La Brújula' ha querido acercarse un poco más al cultivo de este producto, el cual es uno de los más sostenibles del mundo. Así lo asegura Esther Domínguez, responsable del departamento técnico de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN), quien añade que esto es gracias a "sus prácticas artesanales, a la gran incorporación de materia orgánica en el terreno, al control biológico de las plagas y los estándares medioambientales marcados por la Unión Europea".
ASPROCAN tiene una huella de carbono muy reducida
Además, la experta asegura que tienen "una huella de carbono muy reducida": "Hablamos de un cultivo de agricultores pequeños que son propietarios de su producción, una realidad que se aleja mucho de otras grandes explotaciones en otros países y que son propiedad de grandes multinacionales".
Qué significa la 'huella de carbono' de un producto
"La huella de carbono es un indicador ambiental que refleja la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de una actividad determinada", explica Domínguez.
ASPROCAN cuenta con el certificado de AENOR desde el año 2013. Con él se puede comprobar todo el proceso de producción y consumo de la fruta, e indica que el nivel de impacto del Plátano de Canarias es muy reducido, ya que es inferior a "poner una lavadora o mandar unos mails”. comenta Esther. A nivel de cultivo en Canarias, el plátano es beneficioso para el medio ambiente, ya que absorbe CO2 de la atmósfera por encima del que emite", prosigue.
El nivel de impacto del Plátano de Canarias es inferior a poner una lavadora o mandar unos mails
¿Qué nivel de sostenibilidad tienen las bananas de otros países?
El cultivo del plátano de Canarias es sostenible. Pero, ¿Y en el resto de países? Esther confirma que "las prácticas llevadas a cabo por las grandes multinacionales están muy lejos de las nuestras, ya que en el caso de estas otras, se realizan tratamientos fitosanitarios sobre el cultivo, aplicando productos que están prohibidos en las producciones de la UE, y que aunque abastezcan el mercado europeo, no tienen obligación de cumplir las mismas normas. Algo que ocurre no solo a nivel medioambiental, sino también a efectos laborales y sociales", concluye la responsable del departamento técnico de ASPROCAN.
En definitiva, cuando un consumidor elige el plátano de Canarias, está optando por un producto que se produce de forma responsable, tanto con la sociedad, como con el medio ambiente.