Entre 1979 y 1989, Afganistán estuvo ocupado por las tropas rusas. Tras varios años de ocupación, la CIA decidió articular los mecanismos de una nueva operación encubierta y parte de los fondos de los servicios secretos comenzaron a canalizarse a favor de los muyahidines a través de Pakistán y Arabia Saudí.
Se eligió al príncipe Turki Al Faisal como el encargado de buscar al hombre adecuado para administrar la ayuda norteamericana –unos 6.000 millones de dólares, y liderar el hasta entonces desorientado "ejército" afgano. El hombre elegido fue un viejo amigo de Al Faisal: Osama Bin Laden.
A partir de esos grupos de guerreros islámico apoyados por occidente nacieron los talibanes y Al Queda.
Ahora, tras más de 20 años los talibanes han vuelto al poder. Sólo hemos sabido lo que ocurre en el país gracias a reporteros de guerra que han sido nuestros ojos en países sin libertades. Uno de esos periodistas está con nosotros…