Nadie duda de que Darwin es uno de los grandes científicos de la historia de la humanidad. Tras recorrer medio mundo en su barco y analizar el comportamiento de miles de especies animales, descubrió que la selección natural es el motor de la vida de cada una de ellas. Lo que mucha gente desconoce es que, junto a él, había otro científico que descubrió lo mismo y casi a la vez. Se trataba de Alfred Russell Wallace, un genio olvidado por la historia que ser acercó al espiritismo y otro tipo de fenómenos extraños.