Laura Falcó nos cuenta la historia de una casa de muñecas en Arcos de la Frontera, Cádiz. “Es verdad que las muñecas dan un poco de mal rollo, pero son inquietantes porque parece que puedan cobrar vida”, dice Falcó.
Esta historia se remite a 2004, que por aquel entonces tuvo bastante repercusión en los medios nacionales. En esta casa, que vivía una pareja con sus hijos, llegaron a temer realmente por su vida. “Estaban aterrorizados por dos espíritus, uno de un anciano y otro de un joven que no tenía ojos”, explica.
Por otra parte, la colaboradora comenta que las muñecas tienen un significado cultural muy fuerte. Por ejemplo, en la cultura japonesa se dice que las muñecas fueron creadas como representación de los niños muertos.