Laura cuenta que durante la Guerra Civil española los problemas sanitarios eran enormes y esto creó que se propagaran enfermedades como la tuberculosis y de ahí que se empezaran a construir sanatorios porque era una manera de luchar contra la enfermedad.
Laura dice que muchos de esos sanatorios no llegaron a utilizarse y se dedicaron a otros usos muy dudosos, de los que luego surgen las historias de sanatorios malditos.