En 'La rosa de los vientos' hablamos con Isabel Valdés, la periodista del diario El País que nos revela la importancia de visibilizar algunos de los casos más graves de coronavirus que han afectado a personas que por desconfiar de la ciencia pagaron las consecuencias con un ingreso en la UCI.
Redactora de Sanidad y Salud en Madrid, Valdés y su equipo lo tuvieron claro: debían visibilizar algunos de los casos más dramáticos de personas que habían padecido las graves consecuencias del coronavirus tras haber rechazado la vacunación. "España es un país con una tasa de vacunación altísima, pero parecía haber una especie de techo muy difícil de romper, por lo que decidimos visibilizar casos muy graves aquella población que, sorprendentemente, no tenía fe en la vacuna", ha explicado la periodista apuntando la importancia de relegar la fe a otros ámbitos disgregados de la ciencia.
Los peligros de no vacunarse
Con una gran mayoría de la población vacunada, el impacto de la pandemia en España se ha reducido a lo largo de los últimos meses. Nuestro país tiene hasta cinco veces menos casos de coronavirus que otros países de Europa porque la campaña de vacunación ha sido más exitosa. Sin embargo, parece existir un pequeño techo que, explica Valdés, los expertos, sanitarios y responsables políticos se esfuerzan en eliminar para prevenir infecciones graves de coronavirus.
Como periodista, Isabel consideraba que debía contribuir con esta labor y así fue como encontró a Elena Dragan, Carmen Terrazas, Manuel Ríos, a Nicoleta Bizega y a su marido, Pedro: todas ellas, personas no vacunadas por diversos motivos que ahora se recuperan de la infección y que, en la totalidad de los casos, aseguran que se vacunarán en cuanto puedan.
Y es que lo cierto es que Manuel Ríos, por ejemplo, pasó setenta y ocho días en la UCI, probablemente, por no haberse vacunado. No sabe cómo se contagió pero lo que sí sabía es que desconfiaba de la vacuna porque no le transmitía "confianza". Afortunadamente lo puede contar gracias a que el equipo médico del hospital le salvó la vida y asegura que, "claramente", su opinión ha cambiado.
La ciencia salva vidas
Isabel considera "vital" evidenciar que la ciencia salva vidas porque, tal vez así, los más escépticos decidan vacunarse previniendo males mayores. Lo cierto es que las vacunas funcionan, son eficaces y seguras. Prueba de ello reside en la propia evolución de la pandemia: "en noviembre, un repaso por autonomías de este diario reflejó que seis de cada diez ingresados en UCI por coronavirus estaban sin vacunar; y desde hace dos semanas, los datos que ha comenzado a publicar el Ministerio de Sanidad son una constatación más", escribió la periodista.
Además, cabe destacar que según la última estadística nacional (del 2 de diciembre), de los nuevos casos con información de vacunación, las tasas de infección entre los que aún no han recibido el pinchazo duplican y hasta triplican las de los que sí lo han hecho.