El verano comienza el 21 de junio. Durará 93 días. Tres días después, se celebra el día de San Juan, la noche más mágica del año. Desde los albores de la humanidad, la llegada del verano ha tenido un simbolismo especial que tiene su arranque en el día más largo del año, que es, por ende, la noche más corta.
Uno de los antropólogos que mejor conoce este universos de creencias es Rafael Quintía, escritor e investigador que ha dedicado media vida a investigar creencias mágicas.
En el comienzo del verano, los rituales mágicos tiene un gran simbolismo de purificación; es por ello que el elemento "fuego" está muy presente, aunque los rituales de fertilidad también son muy relevantes. En algunos sitios de Galicia, si una mujer se baña en el mar y se dejar "acariciar" por nueve olas, existe la creencia de que puede quedarse embarazada. No deja de tener simbolismo, el hecho de que este verano nos quitamos la mascarilla pocos días después de empezar.
Precisamente las máscaras son elementos que tiene su origen en la magia, ya que al ocultar el rostro es posible hacer cosas que por miedo a que te reconozcan no se hacen. En esta ocasión, quitarse la mascarilla puede interpretarse como una renovada forma de ver al mundo: luz tras la oscuridad.
