En el año 1961 se produjo una de las grandes gestas de la historia: Gagarin se convertía en el primer ser humano que viajaba al espacio. Aquella gesta ponía en la URSS a la "cabeza" de la carrera espacial. La proeza de Gagarin la logró a bordo de la nave espacial Sputnik, que se convirtió en un nombre simbólico de los avances de la ciencia en la URSS. Es por ello que la vacuna rusa contra el coronavirus, que fue la primera en registrarse, lleva el nombre de Sputnik V. Era un forma de amular esa proeza.
Pero Gagarin estuvo siempre junto a otros astronauta. Apenas sabemos nada de él. En muchas imágenes aparece a su lado. Parece que podía haber sido el elegido, pero un extraño secreto hizo que has en las fotografías la época se le difuminara.
Esta historia tan extraña es documentada por el periodista Daniel Entrialgo y la muestra en su novela 'La tumba del cosmonauta' (Espasa), donde se revive con intensidad cómo fueron esos años y los detalles enigmáticos relacionados con ese cosmonauta enigmático.