Un agente de los servicios de inteligencia de Israel ha desarrollado un grupo que intenta, a cambio de una suculenta cantidad de dinero, influir en las decisiones de los habitantes de un país gracias al uso de un ejército de bots y perfiles falsos en internet. Han puesto en práctica sus agresivas campañas en más de 30 ocasiones en otros tantos procesos electorales en diferentes partes del mundo gracias a los cuales insertan en la sociedad una serie de ideas que pueden tener influencia en los votos de las personas. Es casi, casi, casi... una forma de hackear las mentes.