El Santuario de la Balma es un lugar de misterio que se sitúa en entre la provincia de Castellón y Teruel, un sitio "inquietante", según Francisco Renedo Carrandi.
Es un santuario construido sobre una serie de leyendas enclavado en la misma roca. Su origen se encuentra en el siglo XIV cuando un pastor halló una estatuilla en una de esas cuevas después de observar unos extraños resplandores, pero que se hizo famoso por los endemoniados que iban allí.