La publicación en 2002 de 'Canarias Misteriosa', una crónica de José Gregorio González, determinó un punto de inflexión para los lectores interesados en los misterios de Canarias, pues se trataba del primer trabajo que inventariaba de forma extensa los enigmas de las Islas. Apenas veinte años después, el autor ha reeditado el libro mediante una edición ampliada y revisada que incorpora nuevos casos y datos reveladores.
Bruno Cardeñosa y Silvia Casasola entrevistan a su autor en 'La rosa de los vientos', en un espacio que da pie a abordar algunos de los enigmas más destacados del texto. Se tratan temas clásicos de discusión histórica, geológica y mitológica como el de la Atlántida o las apariciones de la isla de San Borondón. "San Borondón es una isla mágica que nos acompaña desde hace al menos cinco siglos", explica el autor, y aunque su existencia tal vez sea una quimera, Gregorio apunta que "Se necesitaba que San Borondón existiese para paliar las hambrunas".
Asimismo, el escritor estudia diversas cuestiones relativas al folclore mágico, como las creencias en brujas vampiras, duendes y demoniacos tibicenas, al crimen esotérico y a las leyendas que rodearon el naufragio del Valbanera en septiembre de 1919.
El primer expediente X español
El caso del Alma de Tacande, posiblemente el primer expediente X español, también es abordado en esta pequeña tertulia. Al parecer, en el año 1628 una voz emergió del vacío y comenzó a conversar con los habitantes de una casa. Tras casi noventa días esa voz ya charlaba con todos los vecinos. La crónica de la época proporciona los nombres y apellidos de quien allí se encontraba, incluso el de la causante del fenómeno: Ana González, una mujer que murió en el parto y que, según la leyenda, se encontraba en el limbo.
No obstante, José Gregorio señala que "la leyenda, de algún modo, se verifica mediante la arqueología porque el censo de la época confirma la existencia de aquellos personajes que vivieron algo que en su día no tuvo explicación".
Tras comentar el caso de las momificaciones naturales y premeditadas de algunos de los antepasados canarios, el autor se despide presentando el desconcertante episodio de las matanzas de animales que estremeció al barrio de Taco en 1979. 2Se barajaron distintas hipótesis: sectas, estudiantes de medicina, ajustes de cuentas… pero nunca se encontró una explicación", concluye Gregorio González.
