"Son días muy tristes, hace apenas unos días no podía ver la televisión sin llorar, desesperarme o preguntarme y replantearme todo", asegura sobre la pandemia de coronavirus en España y sobre el elevado número de muertos que tenía nuestro país.
Afirma que pese a que el ser humano ha vivido epidemias en otras ocasiones, como la peste o la lepra -y con más incertidumbre porque no se tenían los conocimientos que tenemos ahora-, todavía hay muchas cosas actualmente que no tenemos claras y que nos siguen haciendo preguntarnos qué va a pasar y cómo va a cambiar el futuro que más o menos teníamos planeado.
Sobre cómo afecta a los novelistas o si esta época de reclusión fomenta su creatividad, asegura que depende de cada uno, pero que en su caso ella tenía una novela empezada y no ha podido continuar con ella porque "el mundo se ha movido" bajo sus pies: "Ya no lo percibo igual".
Confiesa que, independientemente de que se vaya a poder recuperar la normalidad en relativamente poco tiempo, esta situación va a dejar una huella: "Esto ya ha movido algo bajo nuestros pies y a mí me ha hecho replantearme la historia que iba a contar, que sucedía en la actualidad pero que ya está marcada y cambiada".
Se muestra esperanzada de que ojalá en algún momento podamos contárselo a los niños tal y como les contamos otros acontecimientos históricos, pero considera que aún no sabemos hasta qué punto esta situación va a calar en nuestras vidas: "Incluso cambiando la forma en que vivimos e incluso nos relacionamos".