Hace apenas una semana, sincronizando la observación del espacio con cuatro radiotelescopios diferentes y un telescopio espacial, el equipo dirigido por la astrónoma Natasha Hurley-Walker se topó con una atípica señal que, tres veces por hora, emitía una enorme cantidad de energía. Se trata de un extraño objeto que, girando en el espacio, genera una de las fuentes de señales de radio más brillantes vistas en el cielo hasta la fecha.
Todavía existen bastantees dudas al respecto de la naturaleza de este objeto, pero lo cierto es que la comunidad científica se ha volcado para esclarecer su origen, y el periodismo científico inclusive. Cada vez que se produce un hallazgo de estas dimensiones, la divulgación se vuelve prácticamente obligatoria. Bien lo sabe la periodista Teresa Guerrero, editora de la sección de ciencia en el diario El Mundo con la que hablamos acerca de este extraño objeto que intriga a los astrónomos.
¿Qué se sabe del objeto?
A unos 4.000 años luz de nuestro planeta, este nuevo objeto astronómico se sitúa en la zona a la que los científicos denominan el patio trasero galáctico de la Tierra. A nivel astrofísico se encuentra bastante cerca y por eso suscita bastante interés e incluso inquietud.
Se trata de un objeto nunca antes identificado que rota en el espacio y envía un haz de radiación de forma frecuente, a lo largo de un minuto cada veinte minutos. De esta forma, produce una de las señales de radio más brillantes vistas hasta ahora en el espacio.
En términos generales, los astrónomos identifican a lo objetos que se encienden y apagan en el espacio como elementos "transitorios" que se vinculan a la muerte de una estrella masiva o la actividad de los restos que deja. Sin embargo, existen muchas dudas.
¿Cuál es el origen del destello?
Desde su hallazgo, se han planteado varias hipótesis, pero lo cierto es que el equipo de científicos de la australiana Universidad de Curtin ha admitido en la revista Nature que desconocen la naturaleza de este objeto intermitente.
"Lo más interesante del artículo es que admiten yreconocen que no saben qué es", revelaba la periodista.
No obstante, considerando las características del objeto observado, los científicos se aventuraron a frormula varias hipótesis.
El objeto era muy brillante, pero más pequeño que el Sol; emitía ondas de radio polarizadas que podrían sugerir la existencia de un campo magnético muy fuerte. Es por eso que las primeras pesquisas apuntan a una enana blanca con un campo magnético sumamente potente o incluso a una estrella de neutrones.