Javier se pregunta de donde surge la búsqueda de lo sagrado, de lo trascendente, los diferentes caminos que surgen y lo más importante: el entendimiento de la religión.
Tenemos que partir de la base de que toda religión tiene que tener cabida siempre y cuando no atente contra los derechos de libertad y expresión. En todas las instituciones educativas tendría que estudiarse la Historia de las Religiones, al igual que se estudian los diferentes filósofos dentro de la Historia de la Filosofía, aunque después cada persona se identifique o comparta más unas ideas que otras. "Hay que tener una visión general", dice Javier.
Akerman defiende la idea de 'la vivencia del presente', vivir sin sufrir por lo que se va a terminar. Lo importante es entrenar a nuestra mente, gestionar nuestras emociones. Como por ejemplo, reconocer la ira, como poder trabajar esta emoción y no proyectarla sobre los demás.
"No creo que el futuro sea para nada negro", concluye Javier. Existe un estudio sociológico que dice que la vida nunca ha estado mejor, que vamos hacia un mundo maravilloso y que la vida no son solo las noticias que llegan a través de los medios de comunicación, si no, que hay que rasgar ese velo oscuro de nuestra mente y veremos luminosidad al final.