Un informe del Pentágono publicado el pasado junio no ha podido dar respuesta a ciento cuarenta y tres de los ciento cuarenta y cuatro informes de ovnis emitidos desde 2004 por pilotos de la Fuerza Aérea estadounidense. Sólo uno ha podido ser explicado como un globo deshinchado. Dieciocho casos muestran capacidades tecnológicas desconocidas para los Estados Unidos y once casos han estado al borde de provocar un accidente aéreo.
“Hablan de que estos objetos pueden permanecer estacionarios en el aire con viento en contra y a gran altura, maniobran de forma abrupta, tienen cambios de dirección que tampoco son usuales y, sobre todo, llama la atención que en algunos casos no se han encontrado medios de propulsión propios de aeronaves terrestres convencionales”, señalaba José Antonio.
Origen del informe
El Congreso de Estados Unidos exigió el informe después de que el ejército americano informara sobre numerosos casos de objetos que se movían erráticamente en el cielo. Así pues, el pasado agosto el Pentágono estableció un grupo de trabajo de fenómenos aéreos no identificados en aras de examinar dichos avistamientos.
Acogida del informe
Después de tanta expectación, Carabaca confesaba que “esperaba que se reconociera de una manera oficial la existencia de vida extraterrestre”, pero igualmente reconocía que es un logro el hecho de que un país como Estados Unidos haya reconocido la realidad ovni.
Después de repasar otros señalados informes norteamericanos como el ‘Informe Signo’ donde hace cincuenta años sí se barajaba la posibilidad de que existieran los fenómenos extraterrestres, Caravaca concluía optimista: “a río revuelto ganancia de pescadores”.