Si los envidiosos pudieran volar nublarían el sol, sin embargo sus actitudes tienen una explicación evolutiva y antropológica. La ciencia ha investigado cuáles son sus fundamentos y el por qué algunas personas son más envidiosa que otras: la razón es un complejo de inferioridad transformado en miedo.
Los antropólogos explican que la envidia es diferente a los celos, en los cuales existe una integrante afectiva que no se da en la envidia, que según los especialistas puede mitigarse sin fortalecemos el sentido de admiración hacia los logros de otros alejando el fantasma así de la sensación de que a veces podemos pensar que el que consigue algo es por qué algo que nos pertenece es para ellos y ya no podré ser para nosotros.