La ciencia conoce los beneficios de escribir. Es como si lo que se escribiera se grabara en la mente. Incluso uno de los ejercicios que recomiendan los especialistas es escribir un diario a mano –es que a mano tiene más fuerza terapéutica que con el teclado o a máquina– para que mostremos nuestros traumas y preocupaciones. Está demostrado que cuando lo hacemos es como si liberáramos a la mente de ese trauma.
Una de las prácticas que recomiendan los psicólogos y científicos es escribir para dirigirnos a nosotros mismos, como si fuéramos los destinatarios de una carta. Recomiendan coger una fotografía de nosotros mismos cuando éramos niños y escribirle. Al ser tan pequeños vamos a ser capaces de poder tomar distancia y dirigirnos a ese niño pensando que es otra persona.
¿Qué le diríamos a nuestros yo de hace décadas? Es un ejercicio muy sano y saludable que nos enfrenta a una realidad que nos hará darnos cuenta que que hemos conseguido muchas cosas en la vida y con lo cual lograremos subir nuestra autoestima.