Mado Martínez explica la importancia que el bótox tiene en cuestiones psicológicas en tanto que influye en el estado anímico de las personas e incluso en su capacidad empática.
Para ello, expone los resultados de unas investigaciones sobre el bótox, un medicamento derivado de una toxina bacteriana que comúnmente se inyecta para aliviar las arrugas, las migrañas, los espasmos musculares, la sudoración excesiva y la incontinencia. Sin embargo, según explica Mado Martínez, la inyección en la frente del medicamento también se está probando actualmente en ensayos clínicos para comprobar su capacidad para tratar la depresión.
Menos depresión y menos empatía
"Los investigadores descubrieron que los pacientes con depresión grave a quienes inyectaban bótox en sus líneas de expresión gozaban de un alivio significativo y casi instantáneo de su enfermedad", exponía Mado Martínez. No obstante, también podría mermar la empatía de quien se inyecta en tanto que esta característica humana depende de las neuronas espejo que se activan con la percepción de la expresividad facial limitada por la inyección del bótox.