Los seres humanos estamos formados por 48 billones de bacterias. Más de la mitad de nuestro cuerpo no es humano, sino bacteriano y vírico, y estas bacterias tienen una gran influencia en nuestra salud y nuestro estado de ánimo.
Conociendo el poder de la microbiota, el departamento de Defensa de los EE.UU está investigando la sorprendente relación que existe entre ella y nuestra psique mental, de tal modo que podría ser utilizada como arma de guerra contra sus enemigos.
La frase "somos lo que comemos" se convierte en una auténtica realidad y toma especial relevancia. Una realidad que podría convertirse en peligrosa.