Una serie de explosiones provocaron la fuga de gas que destruyó los gasoductos Nord Stream, que conectaban Rusia con Alemania y que eran la clave en la dependencia energética de Europa. Todas las sospechas cayeron sobre Putin, pero las últimas informaciones ponen sobre la mesa la posibilidad de que se tratara de un sabotaje de Estados Unidos, que estaría detrás de la voladura de los gasoductos Nord Strea