Adele Astaire comenzó desde muy pequeña a bailar. Le encantaba y, por ello, decidió apuntarse a clases. Tres años después nació su hermano, Fred Astaire, a quien le encantaba verla bailar.
Un día la imitó. El profesor de Adele le vio y le dijo a su madre que el niño tenía talento. Quizá Fred Astaire, “no hubiese triunfado en Hollywood sin su hermana”.
En 1932 Adele se retiró por amor del mundo del espectáculo. Recibió diversas ofertas por parte de empresario para volver a los escenario, pero las declinó todas.